Italia rechaza acusaciones tras naufragio de migrantes
El ministro del Interior de Italia rechaza enfáticamente las denuncias de que las políticas gubernamentales para desanimar la inmigración ilegal hayan tenido un papel en el naufragio en que 72 personas murieron frente a la costa sur del país
El ministro del Interior de Italia rechazó el martes enfáticamente las denuncias de que las políticas gubernamentales para desanimar la inmigración ilegal hayan tenido un papel en el naufragio donde 72 personas murieron frente a la costa sur del país. El ministro Matteo Piantedosi declaró que las aseveraciones de que “los rescates supuestamente están condicionados o incluso impedidos por el gobierno constituyen una grave falsedad que ofende, sobre todo, al honor y profesionalismo de nuestras fuerzas que laboran a diario en el mar, en condiciones particularmente difíciles”. El cadáver de un pequeño de 3 años fue recuperado el martes, la víctima más reciente del naufragio del 26 de febrero. Los restos de la embarcación y decenas de cadáveres fueron arrastrados por las olas a la costa del pueblo de Cutro. Los sobrevivientes reportaron que el bote zarpó desde Turquía con unas 180 personas a bordo.
Ochenta personas sobrevivieron, varias de ellas al llegar nadando a la costa y otras al ser rescatadas por habitantes locales. Fiscales italianos en Crotona, un puerto de Calabria, están investigando si la Guardia Costera italiana debió ser despachada con anterioridad a fin de evitar las muertes o el naufragio en sí.
Como ministro del Interior, Piantedosi es el responsable de implementar las políticas migratorias y de seguridad fronteriza del gobierno derechista. En declaraciones a la Cámara de Diputados, dijo que 28 de los fallecidos eran menores de edad y que tres personas fueron arrestadas por sospecha de ser los contrabandistas de los migrantes.
Legisladores oposición y grupos humanitarios han denunciado al gobierno italiano por enviar solo lanchas de la policía fronteriza y no buques de rescate de la Guardia Costera al barco cuando se detectó que naufragaba. Una aeronave de vigilancia operada por Frontex, la agencia de seguridad fronteriza de la Unión Europea, detectó el bote tarde en la noche del 25 de febrero, a 40 millas náuticas (72 kilómetros) de la costa italiana.
Frontex le reportó a las autoridades navales italianas que la embarcación estaba a flote y tenía una persona en la cubierta. Pero termocámaras indicaban la posibilidad de que había varios pasajeros debajo de la cubierta.
La avioneta de Frontex “no detectó ni señaló una situación de emergencia”, expresó Piantedosi. Añadió que tampoco hubo pedidos de auxilio ni señales de urgencia desde la embarcación misma.