Expertos en DDHH respaldados por ONU revelan nuevas pruebas de torturas a reos ucranianos en Rusia
Expertos en derechos humanos respaldados por Naciones Unidas dijeron el viernes que recopilaron nuevas evidencias de “horribles” torturas a prisioneros de guerra ucranianos por parte de sus carceleros rusos, y apuntaron que esas prácticas podrían constituir crímenes de guerra.
Según la Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre Ucrania, las violaciones de los derechos humanos han sido generalizadas desde que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ordenó la invasión del país vecino hace más de dos años, y el sufrimiento de los civiles a causa de la guerra sigue aumentando.
“Nuevas pruebas refuerzan la anterior conclusión de la Comisión de que la tortura utilizada por las autoridades rusas en Ucrania y en la Federación Rusa ha sido generalizada y sistemática", apuntó la entidad en su último reporte, que cita el “trato espantoso" que recibieron los presos de guerra en varios lugares de Rusia.
Normalmente, las fuerzas del Kremlin muestran poca consideración por los posibles daños a civiles en sus operaciones militares, indicó el informe, que citó casos de violación y violencia sexual contra mujeres como equivalentes a torturas.
La reubicación de menores de la región de Jersón, en el sur de Ucrania, a la península de Crimea, ocupada por Rusia, no parecía ser temporal, añadió apuntando que podría constituir traslado ilegal, que es un crimen de guerra.
En el lado ucraniano, el reporte citó “algunas violaciones” de los derechos humanos de sospechosos de colaborar con Rusia por parte de las autoridades locales.
La comisión, establecida por el Consejo de Derechos Humanos respaldado por la ONU, dijo que realizó más de dos docenas de viajes a Ucrania y mantuvo entrevistas con más de 1.400 hombres y mujeres en los dos últimos años.
En uno de los casos, un exdetenido ucraniano que no fue identificado describió cómo le rompieron la clavícula, le sacaron dientes y le golpearon un pie herido, entre otros malos tratos, hasta que “rogó que lo matasen”, explicó el reporte.
Tras su liberación, fue hospitalizado en 36 ocasiones hasta hasta enero de ese año, añadió.
Al tiempo que elogió la cooperación de las autoridades ucranianas en la investigación, la Comisión citó la “falta de cooperación” de las rusas y dijo que no recibió respuesta a sus casi dos docenas de solicitudes de reunión, acceso e información.