Evacuados de Mariúpol huyen de metalúrgica hacia ciudad controlada por Ucrania en medio del bombardeo ruso
Los evacuados describen las pésimas condiciones de los búnkeres de Mariúpol, donde al parecer permanecen atrapados hasta 200 civiles
Alrededor de 100 civiles han sido evacuados de la ciudad sitiada de Mariúpol, según el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, pero muchos más siguen atrapados en las instalaciones de la metalúrgica de Azovstal y se enfrentan a una “catástrofe humanitaria”.
La ONU había negociado el domingo la salida segura de algunos civiles de la planta, el último reducto de resistencia contra el ataque ruso. Sin embargo, las fuerzas rusas reanudaron los bombardeos tras la salida de algunos de los evacuados, según se informó el lunes.
Los civiles atrapados en los búnkeres y túneles del complejo Azovstal se están quedando sin agua, alimentos y medicinas.
“La situación se ha convertido en una verdadera catástrofe humanitaria”, declaró la viceprimera ministra ucraniana, Iryna Vereschuk.
Un combatiente ucraniano atrincherado en la ciudad de Mariúpol comentó que hasta 200 civiles seguían atrapados en los búnkeres de la acería Azovstal tras la operación de evacuación de la ONU.
El capitán Sviatoslav Palamar, de 39 años, subcomandante del Regimiento Azov de Ucrania, declaró a Reuters que sus combatientes podían oír las voces de las personas atrapadas en los búnkeres del vasto complejo industrial.
Afirmó que se trataba de mujeres, niños y ancianos, pero que las fuerzas ucranianas que se encontraban allí no disponían del equipo mecanizado necesario para desalojar los escombros.
“Teníamos previsto derribar los búnkeres, cuya entrada está bloqueada, pero durante toda la noche del lunes la artillería naval y la artillería de cañón estuvieron disparando. Todo el día de hoy la aviación ha estado trabajando, lanzando bombas”, relató Palamar a través de Zoom.
Un evacuado de la metalúrgica mencionó que los supervivientes que seguían atrapados dentro se estaban quedando sin comida. “Los niños siempre querían comer. Los adultos pueden esperar”, explicó.
El presidente Zelensky dijo que unos 100 civiles de Mariúpol deberían llegar a la ciudad de Zaporizhzhia el lunes. “Por primera vez en todos los días de la guerra, este corredor verde tan necesario ha empezado a funcionar”, manifestó.
La policía militar de Ucrania señaló en un post de Facebook que los evacuados habían llegado a la ciudad, añadiendo: “Más de un centenar de residentes civiles de Mariúpol, que fueron rescatados después de dos meses junto con los defensores de Mariúpol en los depósitos subterráneos ‘Azovstali’ de los bombardeos de la Federación Rusa, llegaron a Zaporozhzhia...”
“Más de un centenar de mujeres, niños y ancianos fueron evacuados hoy”.
“Todos reciben lo que necesitan: comida caliente, medicinas, víveres. Los médicos están revisando a las víctimas. Se proporciona asistencia psicológica a la gente”.
El ejército ruso subrayó que 126 personas habían salido de Mariúpol en convoyes seguros el sábado y el domingo.
Una de las evacuadas, Natalia Usmanova, de 37 años, que había escapado del búnker, indicó a Reuters que había estado “tan preocupada de que se derrumbara”.
“Tuve un miedo terrible”, añadió.
Anastasiia Dembytska, que había sido evacuada de otra parte de la ciudad, dijo que aprovechó el breve respiro de los combates para marcharse con su sobrino, su hija y su perro.
El jefe de la policía regional de Donetsk dijo que las fuerzas rusas seguían bombardeando la planta metalúrgica el lunes, a pesar de que había civiles dentro.
Refiriéndose al paso seguro negociado por la ONU, Mykhailo Vershynin declaró a The Washington Post: “No está claro cuál es el estado de las negociaciones, pero todavía hay civiles en el territorio de la fábrica”.
“Ayer, en cuanto los autobuses salieron de Azovstal con los evacuados, comenzaron inmediatamente nuevos bombardeos”, señaló Petro Andryushchenko, ayudante del alcalde de Mariúpol.
En la región de Kyiv se han recuperado los cadáveres de más de 1.200 civiles desde que se marcharon las fuerzas rusas, según el jefe de la policía regional, Andriy Nebytov.
Instó a los ucranianos a reportar a los desaparecidos a una línea telefónica para ayudar a los investigadores a identificar fácilmente a los muertos. De los cuerpos encontrados, 280 aún no han sido identificados, comentó.