El enviado del papa a Ucrania describe la guerra como una "pandemia" que afecta a todos
El enviado de paz del papa Francisco para Ucrania, un veterano en los esfuerzos de mediación en conflictos de la Iglesia católica, califica la guerra de “pandemia” y dice que todos los cristianos están llamados a ser negociadores de paz
El enviado de paz del papa Francisco para Ucrania, un veterano en los esfuerzos de mediación en conflictos de la Iglesia católica, calificó el martes la guerra de “pandemia” y dijo que todos los cristianos están llamados a ser negociadores de paz.
En sus primeros comentarios públicos desde que fue nombrado enviado para Ucrania, el cardenal Matteo Zuppi pidió la creación de una cultura de paz para responder a la “profunda ansiedad, en ocasiones no expresada, a menudo no escuchada, de los pueblos que necesitan paz".
El Vaticano confirmó el sábado que Francisco había encargado a Zuppi una misión “para ayudar a suavizar tensiones en el conflicto en Ucrania, con la esperanza infinita del santo padre de que esto pueda iniciar sendas de paz”. No se publicaron más detalles y el Vaticano dijo que aún se estaba analizando la situación.
Zuppi, de 67 años, es el arzobispo de Bolonia y presidente de la Conferencia Episcopal italiana, y tiene experiencia en iniciativas de mediación de paz de la Iglesia durante su larga labor con la Comunidad de Sant'Egidio.
A través de esa organización benéfica con sede en Roma, Zuppi ayudó a mediar en los acuerdos de paz de la década de 1990 que pusieron fin a las guerras en Guatemala y Mozambique y dirigió la comisión que negoció un cese el fuego en Burundi en 2000, según Sant'Egidio.
Zuppi, un pastor del estilo de Francisco y que se cree tiene opciones de convertirse en papa en el futuro, fue nombrado el año pasado para dirigir la conferencia de obispos italianos. En ese papel, el martes inauguró la reunión de primavera de la conferencia con un variado discurso sobre la Iglesia italiana que también mencionó a Ucrania.
Zuppi citó las frecuentes y sentidas muestras de solidaridad del papa con el “martirizado” pueblo ucraniano y pareció responder a las frecuentes críticas a la tradición diplomática de neutralidad del Vaticano, y a los reparos de Francisco a condenar públicamente al Kremlin.
Zuppi insinuó que Francisco estaba lejos de ser neutral al pedir paz.
“Damos gracias hoy por su profecía, tan inusual hoy cuando hablar de paz se ve como evitar tomar partido o no reconocer la responsabilidad”, dijo.
Zuppi afirmó que todos los cristianos están llamados a hacer su parte para traer paz. “La guerra es una pandemia”, afirmó. “Nos implica a todos”.
“La Iglesia y los cristianos creen en la paz, todos estamos llamados a ser negociadores de paz, más aún en la terrible tormenta de conflictos”, dijo.
Francisco anunció el mes pasado la existencia de una misión de paz durante su regreso desde Hungría, donde se reunió con un enviado de la Iglesia ortodoxa rusa, que ha apoyado con firmeza la guerra. En las semanas desde entonces, Francisco ha recibido en el Vaticano al presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, que dejó claro que no aceptaría concesiones territoriales y rechazó la referencia de Francisco a las víctimas a ambos lados del conflicto, afirmando que no podía haber una equivalencia entre víctima y agresor.