Dinamarca condena a polaco a 4 meses de cárcel por agredir a primera ministra, según la prensa
Un hombre polaco fue condenado el miércoles a cuatro meses de cárcel por agredir a la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, y por otros cargos de acoso sexual. Además, será expulsado del país y no podrá regresar en los próximos seis años.
El hombre, de 39 años y que no ha sido identificado, fue acusado de golpear a Frederiksen en el hombro derecho con el puño, lo que le hizo que perder el equilibro, aunque no llegó a caer. La mandataria sufrió un traumatismo cervical a causa del incidente.
El Tribunal de Distrito de Copenhague dictó la sentencia, que el acusado no recurrió. Según la corte, la agresión “puso de manifiesto la naturaleza de la violencia y que la violencia contra la primera ministra se produjo en relación con el desempeño de sus funciones".
Frederiksen se encontraba en un descanso privado en la campaña del Partido Socialdemócrata a las elecciones al Parlamento Europeo cuando fue agredida en una concurrida plaza del centro de Copenhague.
La primera ministra, de 46 años y que ocupa el cargo desde 2019, había estado haciendo campaña en favor de la principal candidata de su formación a los comicios comunitarios, Christel Schaldemose, quien salió elegida en junio. El ataque no estaba relacionado con el mitin.
El incidente se produjo en un momento en que la violencia contra los políticos europeos se avivó en vísperas de las elecciones a la Unión Europea.
El hombre, que estaba en prisión preventiva desde entonces, enfrenta otros cargos, incluyendo por acoso sexual por exponerse a los transeúntes y tocar a una mujer en una estación de tren; y por fraude en el depósito de botellas y latas en dos supermercados. Confesó todos los delitos.
El fiscal, Anders Larsson, había solicitado cuatro meses de cárcel por la agresión a la primera ministra y por exhibir sus partes íntimas, alegando que sus actos sexuales no eran groseros pero “eran ciertamente incómodos” para quienes los vieron, según reportó la televisora DR.
“Su comportamiento y su conducta están muy lejos de los de un ciudadano (...) en nuestra sociedad", afirmó Larsson ante el tribunal, añadió el medio.