Borran mensajes entre presidenta de Comisión Europea y CEO farmacéutico durante pandemia, según NYT
Los mensajes de texto intercambiados entre la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y un jefe farmacéutico durante la pandemia de COVID-19 fueron vistos por su principal asesor y probablemente han sido destruidos, reportó el New York Times el viernes.
Von der Leyen y el director general de Pfizer, Albert Bourla, intercambiaron los mensajes cuando el COVID-19 devastaba comunidades europeas desde Portugal hasta Finlandia y la UE se apresuraba a comprar millones de vacunas difíciles de obtener. Ella estaba bajo un intenso escrutinio para cumplir con la entrega.
El periódico estadounidense llevó a la rama ejecutiva de la Unión Europea a los tribunales después que se negara a compartir los mensajes bajo las leyes de transparencia del bloque. En mayo, el tribunal indicó que la Comisión Europea no había proporcionado una explicación creíble para negar el acceso.
En una carta al Times con fecha del 28 de julio, la Comisión señaló que el jefe de gabinete de von der Leyen, Bjoern Seibert, había examinado el mes pasado el teléfono que ella usa y su aplicación Signal y "no encontró ningún mensaje que correspondiera a la descripción dada" en la solicitud del periódico.
Se indicó que Seibert también revisó su teléfono en 2021 y encontró que los mensajes sólo ayudaron a asegurar que las llamadas entre von der Leyen y Bourla pudieran organizarse según fuera necesario, por lo que no se conservaron como documentos oficiales.
La Comisión Europea insiste en que los mensajes de texto y otras comunicaciones electrónicas "efímeras" no constituyen necesariamente documentos de interés que deban ser guardados o hechos públicos.
Von der Leyen fue responsable de decidir si los textos constituían documentos de valor y merecían ser conservados.
La Comisión también señaló en su carta que su teléfono ha sido reemplazado "varias veces" desde que se intercambiaron los mensajes, la última vez a mediados de 2024. Su gabinete subrayó que los viejos mensajes no fueron guardados y los teléfonos fueron "formateados y reciclados".
Los críticos acusan a von der Leyen y a Seibert de centralizar el poder en la poderosa rama ejecutiva de la UE, controlando estrictamente quién trabaja en los gabinetes de los diversos comisionados de políticas y supervisando las comunicaciones.
Von der Leyen sobrevivió a una votación de censura el 10 de julio en el Parlamento Europeo, la primera contra un presidente de la comisión en más de una década, que se convocó en parte por el escándalo de los mensajes de texto denominado Pfizergate, el presunto mal uso de fondos de la UE y las dudosas acusaciones sobre interferencia electoral.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.