Sentencian a 10 años de cárcel a mujer alemana que dejó morir de sed a una niña yazidí

Una mujer alemana de 30 años y exmiembro del grupo extremista Estado Islámico en Irak fue condenada a 10 años de prisión por permitir que una niña yazidí esclavizada muriera de sed.

El Tribunal Regional Superior de Múnich condenó a la mujer, identificada solo como Jennifer W. de acuerdo con las reglas de privacidad alemanas, de cargos que incluyen pertenencia a una organización terrorista en el extranjero, complicidad en intento de asesinato, intento de crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad.

Los fiscales alemanes dicen que la mujer y su esposo “compraron” a una mujer yazidí y a su hija de 5 años como esclavos domésticos en Mosul en 2015.

Acusaron a la mujer de estar en Irak mientras su entonces esposo encadenaba a la niña en un patio y la dejaba morir de sed bajo el ardiente sol. Su marido se enfrenta a otro juicio en Frankfurt. La víctima infantil fue descrita en el tribunal como "indefensa" y “expuesta sin remedio".

Según los medios alemanes, Jennifer W. se dirigió a Irak a través de Turquía y Siria en 2014 para unirse al Estado Islámico.

En 2015, fue reclutada por la “policía moral” del Estado Islámico y comenzó a patrullar parques en Faluya y Mosul, armada con un rifle de asalto, una pistola y un chaleco explosivo. Los fiscales dijeron que estaba buscando mujeres que no se ajustaran al estricto código de vestimenta del grupo yihadista.

Originaria de Lohne en Baja Sajonia, Jennifer W. creció como protestante, pero se convirtió al islam en 2013.

Fue arrestada en Ankara, Turquía, mientras intentaba renovar sus documentos de identidad en la embajada de Alemania en 2016, y fue deportada a Alemania.

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Ella se declaró inocente en la corte.

Los yazidí fueron atacados por miembros de Isis, y muchas mujeres y niños fueron apresados como esclavos.