Turquía bloquea un mitin opositor en Estambul entre tensiones políticas

Las autoridades en Estambul prohibieron de forma temporal las reuniones públicas en varios distritos centrales y bloquearon la sede provincial del principal partido de oposición, mientras los seguidores del partido se preparaban para manifestarse el lunes contra el controversial nombramiento de un presidente fiduciario para supervisar su rama local.
Un tribunal de Estambul suspendió la semana pasada la dirección provincial del Partido Republicano del Pueblo (CHP), citando presuntas irregularidades en el congreso del partido de 2023. El tribunal también nombró a Gursel Tekin, un exlegislador del CHP alineado con la vieja guardia del partido, como presidente interino. Los críticos han condenado la medida como una intervención con motivaciones políticas y destinada a debilitar al partido.
En respuesta, la dirección del CHP llamó a sus partidarios a reunirse en la sede del partido en Estambul antes de la llegada programada de Tekin el lunes. La convocatoria llevó a la oficina del gobernador a anunciar una prohibición de tres días de reuniones públicas el domingo por la noche, mientras la policía rodeaba el edificio, erigía barricadas y restringía el acceso.
A pesar de las restricciones, los partidarios comenzaron a manifestarse fuera de la sede desde el domingo por la noche, desafiando la prohibición.
Mientras tanto, la plataforma NetBlocks, que documenta restricciones de acceso en internet, informó que varias plataformas de redes sociales, incluidas X, YouTube, Instagram y WhatsApp, fueron restringidas en Turquía tras la convocatoria del CHP a manifestaciones.
Las tensiones se producían al tiempo que se redobla la presión sobre los municipios controlados por el CHP por presunta corrupción, que ha supuesto una serie de arrestos, incluido el del alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, en marzo.
La detención de Imamoglu, ampliamente considerado como el principal rival opositor para el presidente, Recep Tayyip Erdogan, que ha gobernado durante dos décadas, provocó las mayores protestas en Turquía en más de una década, en las que los manifestantes acusaron al gobierno de retroceso democrático.
El CHP ha rechazado las acusaciones de corrupción, afirmando que tienen motivaciones políticas y forman parte de un esfuerzo más amplio para socavar la creciente influencia del partido. El gobierno de Erdogan sostiene que el poder judicial opera de manera independiente y niega cualquier interferencia política.
Más tarde este mes, se espera que un tribunal separado en Ankara emita un fallo sobre un caso similar que apunta al congreso principal del CHP de 2023, que eligió a Ozgur Ozel como líder del partido. Un fallo en contra del partido podría potencialmente reinstaurar a su antiguo líder, Kemal Kılıcdaroglu, una figura cuyo mandato recibió críticas generalizadas.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.