Afganistán: Talibanes “torturaron y masacraron” a hombres de la minoría hazara, acusa Amnistía
El informe plantea más preocupaciones sobre cómo gobernará el grupo
Los militantes talibanes "masacraron" y torturaron brutalmente a varios miembros de un grupo étnico minoritario mientras recorrían Afganistán, dijo una importante organización benéfica de derechos humanos.
Testigos dijeron a Amnistía Internacional que miembros de los talibanes llevaron a cabo las matanzas de la minoría hazara a principios de junio en Ghazni, a unas 90 millas al suroeste de Kabul.
La comunidad hazara es el tercer grupo étnico más grande de Afganistán y practica principalmente el islam chiíta.
Desde los asesinatos, los talibanes han tomado el control total de Afganistán después de ingresar a la capital el domingo.
Sus líderes han tratado de asegurarle al mundo que el grupo ha cambiado desde la última vez que estuvo en el poder a fines de la década de los 90, cuando a las mujeres se les impidió trabajar y a los criminales se les amputaron las extremidades.
Pero hay múltiples informes de asesinatos en los últimos días, y la revelación de Amnistía se suma a la creciente preocupación de que el grupo volverá a una forma brutal de régimen una vez que haya terminado la caótica retirada de las tropas estadounidenses y británicas.
En su informe publicado el jueves, Amnistía dijo que nueve hombres de la comunidad hazara fueron asesinados en el distrito de Malistán en el este de Ghazni entre el 4 y el 6 de julio.
Amnistía examinó pruebas fotográficas y entrevistó a testigos, que, según la organización benéfica, corroboraron los informes.
Algunos entrevistados dijeron que escaparon a las montañas cuando estallaron feroces combates entre los talibanes y las fuerzas gubernamentales afganas.
Después de regresar a su aldea de Mundarakht para recolectar comida, dijeron que los militantes habían saqueado sus casas y mientras esperaban.
Según el informe de Amnistía, algunos hombres que caminaban por el pueblo mientras se desarrollaba el encuentro también fueron emboscados.
En total, seis hombres fueron presuntamente baleados, agregó el informe, algunos en la cabeza, y tres fueron torturados hasta la muerte.
Un testigo dijo que preguntaron a los combatientes por qué infligieron tal brutalidad a su pueblo.
"Cuando es tiempo de conflicto, todos mueren, no importa si tienes armas o no. Es tiempo de guerra", habría dicho un combatiente.
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Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía, dijo: "La brutalidad a sangre fría de estos asesinatos es un recordatorio del historial de los talibanes y un indicador espantoso de lo que puede traer el gobierno talibán".
"Estos asesinatos selectivos son una prueba de que las minorías étnicas y religiosas siguen estando en riesgo particular bajo el gobierno de los talibanes en Afganistán".
La organización benéfica está pidiendo a las Naciones Unidas que investiguen.
Esta situación se produce después de que un informe separado de la ONU dijera que el grupo va de puerta en puerta en busca de personas que trabajaron para las fuerzas de la OTAN y empleados que formaron parte del anterior régimen respaldado por Estados Unidos y el Reino Unido.