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Policía paquistaní busca a hombres que secuestraron a pasajeros de autobús y mataron a 10 personas

AP Noticias
Sábado, 13 de abril de 2024 05:52 EDT
ASI-GEN PAKISTÁN-VIOLENCIA
ASI-GEN PAKISTÁN-VIOLENCIA (AP)

La policía de Pakistán busca a los hombres armados que mataron a ocho personas tras secuestrarlas de un autobús en una carretera del suroeste del país, dijo un funcionario policial el sábado. Previamente, los mismos agresores asesinaron a dos personas e hirieron a seis más en otro automóvil al que obligaron a detenerse.

De acuerdo con el funcionario, el secuestro ocurrió el viernes en la provincia de Baluchistán, que es desde hace tiempo escenario de una insurgencia separatista.

El subcomisario Habibullah Mosakhail dijo que los hombres armados levantaron una barricada para luego detener el autobús y revisar la identificación de los pasajeros. Se llevaron a ocho personas, todas de la provincia oriental de Punjab, y huyeron hacia las montañas, agregó.

Posteriormente, la policía recuperó ocho cadáveres debajo de un puente a unos 5 kilómetros (3 millas) de la carretera. Horas antes el viernes, los mismos hombres armados dispararon contra un vehículo que no quiso detenerse en su puesto, y mataron a dos personas e hirieron a seis.

El operativo para buscar a los agresores estaba en marcha, apuntó Mosakhail. El autobús iba de la capital provincial de Quetta a Taftan, un poblado fronterizo con Irán.

El primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, condenó el ataque y expresó su “profunda tristeza y pesar por este espantoso incidente”. Además, ofreció sus condolencias a las familias de las víctimas y dijo que estaba a su lado en este momento de dolor, según un comunicado de su oficina.

“Los autores de este atentado terrorista y sus cómplices serán castigados", declaró Sharif.

Los secuestros son inusuales en Baluchistán, donde los milicianos suelen atacar a las fuerzas policiales y a los soldados, o infraestructura.

Nadie se adjudicó de inmediato la responsabilidad por los homicidios. La policía dijo que no se había exigido una recompensa por los secuestrados ni había indicios acerca del móvil de los ataques.

Aunque el gobierno dice que ha sofocado la insurgencia, la violencia en la provincia persiste.

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