Pakistán repatria a los peregrinos chiíes heridos y muertos en un accidente de autobús en Irán
Pakistán repatrió el viernes los cadáveres de los 28 peregrinos chiíes que fallecieron esta semana en un accidente de bus en Irán, cuando se dirigían a Irak para participar en una peregrinación. El avión militar paquistaní trasladó también a 23 heridos en el siniestro, según las autoridades.
Antes en el día, en Irán, las autoridades entregaron los cuerpos de las víctimas a diplomáticos paquistaníes. Se celebraron servicios religiosos tanto en Irán como en Pakistán.
Los funerales por las víctimas se celebrarán en sus distritos de origen el sábado. Los peregrinos procedían de la provincia meridional de Sindh, según Nasir Shah, vocero del gobierno regional.
El avión, solicitado por el primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif, para la repatriación, aterrizó en el aeropuerto de Jacobabad, a unos 1.000 kilómetros (625 millas) al suroeste de la capital, Islamabad. Los ataúdes, cubiertos con la bandera del país, fueron entregados a las familias para su entierro.
La televisora estatal PTV emitió la ceremonia en el aeropuerto de Jacobabad, donde los familiares lloraban y se abrazaban unos a otros.
Las autoridades no han revelado la causa del accidente ocurrido cerca de la ciudad de Taft, a alrededor de 500 kms (310 millas) al sureste de la capital iraní, Teherán.
En un reporte de la televisión estatal, Mohammad Ali Malekzadeh, un funcionario de emergencias local iraní, achacó el accidente a un fallo en los frenos del autobús y a la falta de atención del conductor. Un video de vigilancia emitido más tarde por la cadena mostró cómo el vehículo pasó a gran velocidad junto a un coche estacionado y se adentró en un solar de tierra justo antes del choque, esquivando por poco a los transeúntes.
Irán tiene uno de los peores historiales de seguridad vial del mundo, con unas 17.000 muertes al año. La alta cifra de víctimas se atribuye al incumplimiento generalizado de las normas de tráfico, a vehículos poco seguros y a unos servicios de emergencias insuficientes en sus vastas zonas rurales.
Los peregrinos se dirigían a la ciudad santa iraquí de Kerbala para el Arbaeen — 40 en árabe —, que marca el final del periodo anual de 40 días de luto por la muerte de una figura central del chiísmo, Hussein, nieto del profeta Mahoma, en el siglo VII.
Hussein murió a manos de las fuerzas musulmanas omeyas en la batalla de Kerbala, durante el accidentado primer siglo de la historia del islam.
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El periodista de The Associated Press Asim Tanveer en Multan, Pakistán, contribuyó a este despacho.