La accidentada central de Fukushima reporta una fuga de agua radiactiva que no salió del recinto
Agua muy radiactiva salió de una planta de tratamiento en la central nuclear de Fukushima Daiichi, que fue golpeada por un tsunami, pero nadie resultó herido y los datos de radiación no mostraban un impacto en el entorno exterior, indicó el jueves la compañía eléctrica que opera el lugar.
Un trabajador encontró la fuga el miércoles por la mañana durante una comprobación de válvulas de la máquina de tratamiento conocida como SARRY, diseñada para retirar el cesio del agua contaminada, indicó la compañía Tokyo Electric Power Company Holdings. La máquina ha sido desconectada para tareas de mantenimiento.
Se estima que 5,5 toneladas de agua radiactiva —suficiente para llenar dos piscinas domésticas— salieron por una rejilla de ventilación, formando una balsa de agua en una placa de hierro en el exterior y filtrándose en la tierra alrededor, señaló TEPCO, aunque no hubo agua radiactiva que escapara del complejo.
No estaba claro cuándo empezó a perder agua la máquina, pero TEPCO dijo que no se habían detectado problemas en una inspección el martes.
La filtración podría deberse a válvulas que quedaron abiertas por accidente cuando los trabajadores rociaban la máquina con agua filtrada. TEPCO dijo que 10 de 16 válvulas que debían estar cerradas se quedaron abiertas durante el enjuague, y la filtración se detuvo cuando se cerraron las válvulas.
Las mediciones de radiación en la planta y las cañerías del complejo no mostraban incrementos.
El filtrado de agua forma parte del controversial proyecto de TEPCO para procesar aguas residuales, que comenzó en agosto. La planta de Fukushima Daiichi sufrió varias fusiones de núcleo tras el terremoto y el tsunami de 2011.
El vertido de agua, que se espera continúe durante décadas, ha encontrado una férrea oposición de grupos de pescadores y países vecinos, como China, que vetó de inmediato las importaciones de todo el pescado y marisco japonés.
La nueva fuga se produjo apenas unos meses de otra filtración accidental en otra instalación de tratamiento llamada ALPS, siglas en inglés de Sistema Avanzado de Procesamiento de Líquidos.
En ese accidente, cuatro trabajadores se vieron rociados con residuos radiactivos líquidos cuando limpiaban las tuberías de ALPS. Aunque dos de ellos fueron hospitalizados brevemente por contaminación en la piel, ninguno mostró síntomas de envenenamiento.