Autoridades indias investigan posible “sabotaje” tras el accidente de Air India que dejó 270 muertos
Las autoridades analizan las cajas negras del avión siniestrado, pero anticipan que el informe final podría tardar varios meses
Los investigadores aún no han descartado la posibilidad de que un sabotaje haya estado involucrado en el accidente de Air India ocurrido a principios de mes en Ahmedabad, que dejó un saldo de 274 personas fallecidas, según informó el ministro de Aviación de la India.
Desde la Oficina de Investigación de Accidentes Aéreos (AAIB) confirmaron que los registradores de vuelo del avión, conocidos como cajas negras, serán analizados dentro del país y no se enviarán al extranjero para su evaluación. Así lo informó Murlidhar Mohol, ministro de Estado de Aviación Civil.
El devastador accidente tuvo lugar alrededor de las 2:00 p. m., hora local, del 12 de junio, cuando un Boeing 787 Dreamliner de Air India, que cubría la ruta hacia Londres, se estrelló segundos después del despegue contra un alojamiento para estudiantes de medicina del BJ Medical College en Ahmedabad.
Se trató del primer siniestro de este tipo protagonizado por un Boeing 787 a nivel mundial. De los 242 pasajeros a bordo, 241 fallecieron en el impacto. Además, varias personas que se encontraban en el edificio también perdieron la vida, lo que elevó el número total de víctimas a 274.
Mohol anunció que se espera la publicación de un informe preliminar en un plazo de tres meses, aunque expertos en seguridad han expresado críticas por los retrasos en el análisis de las cajas negras y la falta de transparencia en la investigación.
“Fue un incidente desafortunado. La AAIB inició una investigación exhaustiva. Se están explorando todas las posibles hipótesis, incluido un eventual sabotaje”, declaró en entrevista con la cadena india NDTV.

El ministro agregó que se revisan las imágenes de las cámaras de seguridad y que todas las hipótesis están siendo evaluadas, con varias agencias involucradas en el proceso de investigación.
Según informó el Ministerio de Aviación Civil, la extracción de datos de las cajas negras del avión comenzó el 24 de junio, bajo la supervisión de la AAIB. La unidad de memoria protegida contra colisiones de la grabadora frontal fue recuperada con éxito, se logró acceder a ella y sus datos ya han sido descargados.
Actualmente, se están analizando tanto la grabadora de voz de la cabina (CVR) como la grabadora de datos de vuelo (FDR), añadieron desde el Ministerio.
Mohol descartó las versiones que señalaban que la caja negra sería enviada al extranjero para su análisis, asegurando que “no irá a ninguna parte” y que permanecerá bajo custodia de la AAIB.
“No hay necesidad de enviarla fuera. Realizaremos toda la investigación en el país”, afirmó.
El ministro sostuvo que aún es prematuro emitir conclusiones sobre las causas del accidente, aunque calificó el hecho como un “caso raro”, al subrayar que nunca antes se había registrado el fallo simultáneo de ambos motores en un avión de este tipo.

“El informe de la investigación nos permitirá determinar si el accidente se debió a un fallo en los motores, un problema en el suministro de combustible o alguna otra causa que explique por qué ambos motores dejaron de funcionar”, señaló.
Explicó además que la caja negra contiene una grabadora de voz de cabina (CVR) que ha registrado la conversación entre los dos pilotos. “Es demasiado pronto para sacar conclusiones, pero cualquiera que sea la causa, saldrá a la luz. El informe estará disponible en un plazo de tres meses”, añadió.
A casi 20 días del accidente, crece la presión pública y de expertos sobre las autoridades de aviación civil de la India para que se esclarezcan las causas del siniestro y se garantice transparencia en el proceso de investigación.
De acuerdo con las normas internacionales establecidas por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), se debe publicar un informe preliminar en un plazo de 30 días tras el accidente y un informe final en un máximo de 12 meses.
En el caso del accidente del vuelo 171 de Air India, los investigadores exploran diversas hipótesis, entre ellas el fallo simultáneo de ambos motores posiblemente causado por contaminación del combustible, así como fallos técnicos o incluso un posible sabotaje. Hasta el momento, se ha descartado el impacto con aves como causa del siniestro.
Otras líneas de investigación incluyen una posible configuración incorrecta de los alerones o del tren de aterrizaje, errores de mantenimiento o acciones no intencionadas por parte de la tripulación.
Traducción de Leticia Zampedri