Un Año Nuevo tranquilo, un respiro tras el Brexit
Un constante goteo de camiones desembarcan de transbordadores y trenes a ambos lados del Canal de la Mancha, en un tranquilo día de Año Nuevo luego de un crucial e inesperado cambio en las relaciones entre la Unión Europea y Gran Bretaña
Un constante goteo de camiones desembarcaban el viernes de transbordadores y trenes a ambos lados del Canal de la Mancha en un tranquilo día de Año Nuevo luego de un crucial e inesperado cambio en las relaciones entre la Unión Europea y Gran Bretaña
La concurrida ruta comercial entre el sureste de Inglaterra y el noroeste de Francia está en la primera línea de los cambios ahora que Gran Bretaña ha abandonado por completo el marco económico del bloque de 27 naciones, la última fase del Brexit.
“La mayoría de los camiones no notarán siquiera la diferencia", dijo John Keefe, vocero de Eurotunnel, el túnel ferroviario que lleva vehículos bajo el Canal. “Siempre existía el riesgo de que si esto sucedía en un momento de más actividad pudiese haber habido algunas dificultades, pero sucede de noche en un feriado y en un fin de semana más largo".
Gran Bretaña abandonó el vasto mercado único europeo, donde existe libre circulación de personas, bienes y servicios, a las 23:00 horas de Londres, medianoche el Bruselas, el jueves, en el mayor cambio económico que experimenta el país desde la Segunda Guerra Mundial. Un nuevo acuerdo comercial entre las partes supondrá nuevas restricciones y trámites burocráticos, pero para los británicos que votaron por el Brexit supone recuperar la independencia nacional de la UE y su legislación.
El primer ministro, Boris Johnson, cuyo respaldo al Brexit ayudó a sacar al país de la UE, dijo que era “un momento increíble para este país”.
“Tenemos nuestra libertad en nuestras manos y depende de nosotros aprovecharla al máximo", dijo en su mensaje de Año Nuevo.
La separación se materializó 11 meses después del Brexit político, que dejó a Londres y Bruselas en el limbo de un “periodo de transición” en el que los derechos y obligaciones comunitarios seguían aplicándose en Gran Bretaña.
El acuerdo comercial firmado en Nochebuena tras meses de tensas negociaciones garantiza que Gran Bretaña y la UE puedan seguir comprando y vendiendo bienes sin impuestos ni cuotas. Pero las empresas enfrentarán nuevos costos y burocracia, incluyendo declaraciones de aduanas y controles fronterizos.
El puerto de Dover y el Eurotunnel se prepararon para registrar demoras ante la introducción de las nuevas medidas.
La vital ruta de suministros estuvo bloqueada durante días luego de que la semana pasada Francia decidió cerrar su frontera con Gran Bretaña para camiones durante 48 horas en respuesta a la rápida propagación de una nueva variante del coronavirus identificada en Inglaterra.
La pandemia y el fin de semana feriado hicieron que el tráfico en el Canal fuese escaso el viernes. Además, Gran Bretaña demoró la imposición de controles aduaneros completos varios meses para que las empresas puedan adaptarse.
El gobierno británico insistió en que “los sistemas fronterizos y la infraestructura necesaria están listos y estamos preparados para el nuevo comienzo de Gran Bretaña”.
Los nuevos controles también entraron en vigor en el Mar de Irlanda. Una docena de camiones desembarcaron del primer ferry que llegó al puerto de Dublín procedente de Gales antes del amanecer, superando las nuevas inspecciones aduaneras sin demoras.
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Jo Kearney en Folkestone, Inglaterra, contribuyó a este despacho.