Sudán: acusan a paramilitares de quemar cuerpos en fosas comunes para “ocultar un genocidio”
La Red de Médicos de Sudán afirmó que las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) intentaron ocultar pruebas de asesinatos masivos
Las fuerzas paramilitares en Sudán han sido acusadas de quemar cuerpos y enterrarlos en fosas comunes en un “intento desesperado por ocultar pruebas” de asesinatos brutales en Darfur.
La Red de Médicos de Sudán denunció que las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) buscan encubrir sus crímenes tras la muerte de miles de personas en la ciudad de El Fasher.
La organización médica calificó la presunta eliminación de los cuerpos como “uno de los actos más inhumanos de los últimos días” y subrayó que “estos crímenes no pueden borrarse con fuego ni ocultamiento”.
En una publicación compartida en X, la Red de Médicos de Sudán afirmó: “Las RSF recogieron cientos de cuerpos de las calles y barrios de la ciudad, enterraron algunos en fosas comunes y quemaron otros por completo en un intento desesperado por ocultar pruebas de sus crímenes contra civiles”.
Estos “crímenes” hacen referencia a la masacre ocurrida el 26 de octubre en El Fasher, cuando las Fuerzas de Apoyo Rápido tomaron el control de Darfur y asesinaron, según estimaciones de organizaciones humanitarias, a más de 2.000 personas.
La Organización Internacional para las Migraciones estima que alrededor de 82.000 personas han huido de la ciudad de El Fasher y sus alrededores en las últimas semanas, tras los horrendos testimonios de violaciones, torturas y masacres.

La publicación continuaba: “Lo ocurrido en El Fasher no es un incidente aislado, sino otro capítulo de un genocidio en toda regla, perpetrado por las RSF, que violan abiertamente todas las normas internacionales y religiosas que prohíben la mutilación de cadáveres y garantizan el derecho de los muertos a un entierro digno”.
“El escenario en El Fasher ha superado una catástrofe humanitaria para convertirse en un genocidio sistemático, dirigido contra la vida y la dignidad humanas, en medio de un silencio internacional estremecedor que equivale a complicidad”.
El vocero de derechos humanos de la ONU, Volker Türk, advirtió que quienes permanecen en la ciudad enfrentan un grave peligro: “Hoy, los civiles traumatizados siguen atrapados en El Fasher y se les impide salir”.
El Fasher, la última gran ciudad de Darfur en caer en manos de las fuerzas paramilitares de las RSF, “ya era escenario de un sufrimiento humano catastrófico, pero ha descendido a un infierno aún más oscuro”, declaró el jefe humanitario de la ONU, Tom Fletcher.
La guerra en Sudán lleva ya dos años y entró en una nueva y peligrosa fase en octubre. Desde entonces, la ONU ha calificado la situación en el país como la peor crisis humanitaria del mundo. Se estima que más de 150.000 personas han muerto y más de 14 millones han sido desplazadas.

Las RSF también han sido acusadas de seleccionar a sus víctimas según el color de piel en una serie de asesinatos de carácter étnico, según denunció Sylvain Penicaud, de Médicos Sin Fronteras.
Hassan Osman, estudiante universitario de El Fasher, declaró a Al Jazeera que los residentes de piel más oscura, en especial los civiles de la etnia Zaghawa —grupo dominante en la zona—, fueron objeto de “insultos raciales, humillaciones, degradación y violencia física y psicológica” mientras intentaban huir.
“Si tienes la piel clara, puede que te dejen ir”, dijo Osman. “Es puramente étnico”.
Se ha contactado a las RSF para obtener comentarios, pero hasta el momento no han respondido.
Traducción de Leticia Zampedri






