Mujer embarazada asesinada a tiros en Nueva York, intento parar una pelea en su baby shower
Según los informes, el exnovio de la mujer es uno de los hombres involucrados en la pelea
Una mujer embarazada fue asesinada a tiros en su baby shower en Harlem, Nueva York, después de intentar parar una pelea.
La mujer, madre de cuatro hijos y embarazada de un quinto hijo, murió el domingo por la mañana después de que le dispararan en la cabeza.
La policía identificó a la mujer como Shanice Young de 31 años. Cuando los agentes llegaron al lugar, encontraron a Young inconsciente con una herida de bala en la cabeza.
La policía dijo que el exnovio de la mujer, que no fue invitado a la fiesta, era uno de los hombres involucrados en la pelea.
Testigos dijeron a The New York Daily News que Young había intentado interponerse entre su novio y su ex para evitar que pelearan.
“El pistolero entró persiguiendo al novio”, dijo el superintendente del edificio, José Morales, al Daily News. “Corrieron por aquí, salieron por el otro lado y bajaron corriendo las escaleras”.
La persecución condujo a la calle donde Young intentó intervenir. En algún momento durante la pelea le dispararon.
Los testigos afirmaron que el tirador se escapó después de que le dispararan a Young. La llevaron a un hospital local, pero la declararon muerta. El sospechoso sigue prófugo.
Leer Más: Jueces bloquean prohibición de aborto en Tennessee por síndrome de Down
Una amiga de Young, que habló de forma anónima por temor a que el agresor pudiera tomar represalias, la describió como una mujer generosa.
"Ella estaba allí en cualquier momento del día", dijo la amiga a The Daily News. “Si necesitabas un plato de comida o una botella de agua, ella estaba allí. Si necesitabas un abrigo o un suéter, ella estaba allí".
Los amigos de Young, dijeron que se mudó al edificio hace un año para cuidar a su hermano y a su madre, a quienes se les había diagnosticado cáncer. Después de la muerte de su madre, se quedó para criar a su hermano menor y a sus hijos.
"Esta es otra cosa sin sentido en la ciudad", dijo el capellán de la policía de Nueva York, Robert Rice.