El monolito de pan de jengibre que deleitó a San Francisco el día de Navidad

En la verdadera moda del arte pop-up, un monolito de casi dos metros de alto hecho de pan de jengibre apareció misteriosamente en la cima de una colina de San Francisco el día de Navidad y se derrumbó al día siguiente.

La torre de tres lados, unida por glaseado y decorada con unas gotas de goma, deleitó a la ciudad el viernes cuando se corrió la voz sobre su existencia.

Durante su carrera matutina, Ananda Sharma le dijo a KQED-FM que subió al Parque Corona Heights para ver el amanecer cuando vio lo que pensó era un gran poste. Dijo que olió el aroma del pan de jengibre antes de darse cuenta de qué era.

"Me hizo sonreír. Me pregunto quién lo hizo y cuándo lo pusieron allí”, dijo.

La gente caminaba hasta el parque durante todo el día, incluso cuando una ligera lluvia caía sobre el efímero objeto de arte comestible. En un video publicado en línea, alguien le dio un mordisco al pan de jengibre.

Phil Ginsburg, jefe del Departamento de Parques y Recreación de la ciudad, dijo a KQED que el sitio "parece un gran lugar para hornearse" y confirmó que su personal no retirará el monumento "hasta que la galleta se desmorone".

Lo hizo el sábado por la mañana, un final apropiado para lo que seguramente fue un homenaje al descubrimiento y la rápida desaparición de un monolito de metal brillante en el desierto de roca roja de Utah el mes pasado. Se convirtió en un tema de fascinación en todo el mundo, ya que evocaba la película “2001: A Space Odyssey” y generó especulaciones sobre sus orígenes sobrenaturales.

El creador todavía anónimo del monumento de Utah no obtuvo permiso para plantar el objeto hueco de acero inoxidable en terrenos públicos.

Se encontró una estructura de metal similar y desapareció rápidamente en una colina en el norte de Rumania. Días después, se descubrió otro monolito en el pináculo de un sendero en Atascadero, California, pero luego fue desmantelado por un grupo de jóvenes, dijeron funcionarios de la ciudad.