General Mark Milley seguirá al frente del ejército de EE.UU. con Joe Biden
El presidente electo Biden heredará a Milley como su asesor militar y, aunque Biden podría reemplazarlo, probablemente no lo haga.
Al hacerse cargo de un Pentágono afectado por un liderazgo agitado, el gobierno del presidente Joe Biden recurrirá a una fuente de continuidad militar: el general Mark Milley, jefe de Estado Mayor Conjunto.
El presidente electo Biden heredará a Milley como su asesor militar y, aunque Biden podría reemplazarlo, probablemente no lo haga.
Exestudiante de Princeton aficionado a la historia y con facilidad de palabra, Milley ha sido un acérrimo defensor de la tradición apolítica del ejército, incluso cuando el presidente Donald Trump nombró numerosos partidarios políticos al Pentágono. Milley aseguró al Congreso que el ejército se mantendrá al margen de las elecciones y, sin medias tintas, le dijo a las tropas que los disturbios del Capitolio fueron un acto de sublevación. A mediados del año pasado, arriesgó su trabajo al pedir disculpas por ser parte del séquito que acompañó a Trump para tomarse una fotografía afuera de una iglesia cerca de la Casa Blanca después de que manifestantes pacíficos fueron sacados a la fuerza de la zona.
Los líderes militares siempre han tenido papeles críticos en asegurar la estabilidad entre cambios de gobierno. Sin embargo, Milley será particularmente importante en la continuidad después de una demorada y complicada transición tras las elecciones y la incertidumbre sobre si el Senado confirmará a los principales nominados del Pentágono.
Milley, de 62 años, inicia el segundo año de un periodo de cuatro años como el oficial principal del ejército. Su predecesor, el general de la Marina Joseph Dunford, ahora retirado, fue una figura similarmente transicional, designado por el presidente Barack Obama y quien estuvo tres años con Trump.
El jefe del Estado Mayor Conjunto no ordena a las tropas, sino que asesora al presidente y secretario de Defensa sobre estrategias a serios problemas militares.
Biden tendrá muchos problemas desde el inicio, incluido Irán y Corea del Norte. Además de lidiar con posibles crisis militares, Biden recurrirá a Milley, junto con su prospecto para secretario de Defensa, Lloyd Austin, para consejo en objetivos estratégicos más extensos, como proseguir con el control de armas con Rusia, contraterrorismo en el Medio Oriente y competir con China.