Por qué EEUU quiere designar como “terroristas” a los cárteles mexicanos
El secuestro y el asesinato de al menos dos de cuatro estadounidenses en Matamoros, Tamaulipas, desató la ira de políticos republicanos
El pasado 3 de marzo, un vídeo se viralizó en las redes sociales. Se trataba del momento en que, cuatro víctimas eran arrastradas por el asfalto hasta ser ingresadas de manera violenta a la parte trasera de una camioneta de color blanco, en la ciudad de Matamoros, en Tamaulipas.
Dos días después del hecho y según los informes de las autoridades de México y EEUU, se dio a conocer que el grupo de amigos –identificados como Latavia ‘Tay’ McGee, Shaeed Woodard, Zindell Brown y Eric James Williams– eran de origen norteamericano y habían viajado al país azteca para hacerse una abdominoplastia.
Este 7 de marzo, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador; y el gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal; confirmaron la muerte de dos de los implicados y enviaron condolencias a las familias de las víctimas. El hecho fue catalogado como “inaceptable” por la Casa Blanca, y casi de inmediato, provocó la furia de los políticos estadounidenses.
El senador republicano por Carolina del Norte, Lindsey Graham, reveló que presentará una iniciativa al Congreso que permitirá a EEUU utilizar toda su fuerza militar para acabar con los cárteles de la droga mexicanos.
En una entrevista con Fox News, Graham instó a sus colegas de tribuna a “ser duros” tras el secuestro y asesinato de al menos dos de cuatro ciudadanos estadounidenses en el noreste de México. Cabe mencionar que, los dos sobrevivientes ya se encuentran en EEUU; mientras que los cuerpos de las personas ultimadas, siguen en manos de forenses del país vecino.
Graham, quien preside la Comisión de Justicia del Senado de EEUU, secundó las recientes declaraciones del exfiscal general del país, William Barr, de designar a los cárteles de la droga en México como “organizaciones terroristas”.
Sin embargo, Graham no es el único político que piensa así. Son al menos 21 fiscales de entidades republicanas a lo largo de EEUU, que están promoviendo como prioridad del gobierno del presidente Joe Biden, el declarar como “organizaciones terroristas” a los cárteles de la droga mexicanos.
No es la primera vez que se realiza esta petición al jefe del Poder Ejecutivo. Hace no muchos años, en noviembre de 2019, el expresidente de EEUU, Donald Trump, anunció que estaba emprendiendo acciones para lograr dicha designación.
La promoción de ese recurso se derivó, entre otras cosas, por el incidente ocurrido en la comunidad de Bavispe, Sonora, cuando asesinaron a nueve integrantes de la familia de credo mormón de apellido LeBaron. Se trató de un ataque orquestado por presuntos miembros del crimen organizado.
En 2022 y luego de que los sobrevivientes de esa familia interpusieran un recurso en una corte de Dakota del Sur, el Gobierno de EEUU sentenció al Cártel de Juárez y los obligó a pagar una suma millonaria como indemnización. En aquellos años, las autoridades estadounidenses declararon el hecho como “un ataque terrorista”.
Meses antes de ese suceso, el gobernador de Texas, Greg Abbot, solicitó a Biden designar a los cárteles de la droga como “organizaciones terroristas”. Esto debido a que cárteles como el de Juárez, Jalisco Nueva Generación e, inclusive, Sinaloa, representaban un peligro al contribuir al tráfico de personas migrantes.
Abbot no se conformó con el llamado, sino que promovió una orden ejecutiva para cumplimentar esa moción.
Por si fuera poco, el Gobierno de EEUU relaciona a los cárteles de la droga mexicanos como los principales productores de fentanilo, un opioide que es 50 veces más potente que la heroína; y que al menos en 2021, provocó la muerte de más de 100.00 personas.
Además, en octubre de 2019, quedó demostrado el poder de al menos una de esas organizaciones: el Cártel de Sinaloa. El evento denominado “Culiacanazo” que, tenía como principal objetivo la captura de Ovidio Guzmán López –hijo de “El Chapo” Guzmán–, resultó en una cruenta guerra en la ciudad de Culiacán, entre autoridades mexicanas y capos de la droga; en la que además de quema de autos, se efectuaron bloqueos y secuestro de autoridades locales.
El fiscal general Merrick Garland dijo a los senadores la semana pasada que, si bien no se opondría a calificarlos de terroristas, optaría por la cautela.
“No me opondría, pero nuevamente quiero señalar que hay preocupaciones diplomáticas. Necesitamos la ayuda de México en esto”, dijo Garland.