México: revés parcial al “decretazo” de AMLO
La Suprema Corte de Justicia admite la controversia constitucional para impedir que el gobierno federal reserve la información de sus principales obras
El decreto emitido el pasado 22 de noviembre por el presidente Andrés Manuel López Obrador para reservar por “seguridad nacional” la información sobre sus megaproyectos acaba de sufrir un serio revés judicial.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación admitió ayer la controversia constitucional interpuesta por el INAI (Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales) para impedir que el gobierno federal de México reserve la información sobre sus principales obras y evite así cumplir con las leyes de transparencia.
A través del ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, el máximo tribunal mexicano anunció que había concedido una suspensión para que, al menos por ahora, se evite clasificar como de “seguridad nacional” la información de los megaproyectos de la llamada 4T, entre ellos el aeropuerto Felipe Ángeles, el Tren Maya, el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec y la refinería Dos Bocas.
No obstante, en esta primera resolución sobre el asunto, la Suprema Corte fue muy clara al señalar que la suspensión es solo para efectos de información. Por ahora, el tribunal negó al INAI la suspensión en lo que respecta a considerar como de seguridad nacional las obras de infraestructura de la administración actual.
El INAI había presentado ante la Suprema Corte el pasado 9 de diciembre una controversia constitucional para impedir que el gobierno federal negara a los ciudadanos el acceso a contratos, licitaciones y toda la información relevante relacionada con los megaproyectos que tiene en construcción.
De acuerdo con el análisis del INAI, el decreto emitido por la administración lopezobradorista transgrede el derecho a saber de la sociedad e incurre en una posible violación al artículo 6 constitucional. Éste garantiza el libre acceso a la información pública y puntualiza que la reserva y la clasificación de ésta se debe examinar caso por caso.
Objetivo del decreto
Al anunciar su decreto para blindar los proyectos prioritarios de su gobierno, López Obrador había afirmado que el principal objetivo de éste era “agilizar los trámites para que no se detengan las obras”. El decreto incluye todos los proyectos de infraestructura, entre ellos los de los sectores de comunicaciones, telecomunicaciones, trenes, medio ambiente, turismo, salud, puertos y aeropuertos.
Sin embargo, desde un principio, el llamado “decretazo” dio pie a numerosas críticas tanto de la oposición como de analistas que lo consideran un intento por ocultar información para evitar la rendición de cuentas.
Marko Cortés, dirigente del PAN (Partido Acción Nacional), considerado de derecha, señaló al diario El Universal que lucharán para que prevalezca la transparencia en la asignación y construcción de los megaproyectos. “Veo con mucha preocupación cómo el gobierno sigue dando pasos hacia una dictadura. Ante los escándalos de corrupción, de sobreprecio, ahora el presidente decidió que todos los proyectos de infraestructura sean declarados de seguridad nacional. No lo permitiremos, Acción Nacional presentará todos los recursos legales posibles ante la Corte e impulsaremos y apoyaremos todos los que presenten organismos y asociaciones”, precisó.
El panista agregó que, “en los hechos”, más que combatir la impunidad, “el presidente es tapadera de la corrupción”.
Enorme poder para el Ejército
Otra de las grandes preocupaciones de los críticos de la 4T es el enorme poder que López Obrador le ha dado al Ejército para que se encargue de la construcción y operación de los megaproyectos de su gobierno.
Al respecto, la conocida académica y politóloga Denise Dresser, opinó en su cuenta de Twitter el pasado 23 de noviembre. “Nos acaban de dar un golpe de Estado. El decretazo presidencial implica la rendición del poder civil ante el poder militar. Para proteger/perpetuar su visión, AMLO institucionaliza el co-gobierno con las fuerzas armadas. Y será un gobierno más opaco, más discrecional, menos democrático”.
Luego de darse a conocer la decisión de la Suprema Corte sobre la información de sus proyectos prioritarios, López Obrador comentó con sarcasmo en su conferencia mañanera que los mexicanos tendrían que estar alegres porque “se evitó el golpe de Estado”, en referencia a lo dicho por Dresser.
La analista respondió en sus redes sociales que las declaraciones del presidente eran la broma del día. López Obrador “celebra que la SCJN da revés parcial al decretazo y obligará a cumplir con la Constitución y transparentar contratos/concesiones,adjudicaciones/gasto de megaobras. Aplaude que lo forzarán a respetar las leyes que se quería saltar”.