Aficionado español que caminaba hacia la Copa del Mundo desaparece en Irán
No se sabe nada de Santiago Sánchez desde principios de mes.
Un aficionado al fútbol español que viajaba a pie desde Madrid a Doha para la Copa del Mundo del próximo mes ha desaparecido en Irán.
La familia de Santiago Sánchez, un excursionista experimentado, exparacaidista y aficionado del fútbol, declaró el lunes que no ha sabido nada de él desde que cruzó a Irán hace tres semanas, lo cual generó preocupación por su destino en un país actualmente sacudido por disturbios masivos.
Sánchez, de 41 años, fue visto por última vez en Irak después de caminar a través de 15 países y compartir extensamente su viaje en una popular cuenta de Instagram durante los últimos nueve meses. Pero sus exuberantes publicaciones cesaron repentinamente el 1 de octubre, el día en que ingresó a Irán desde la volátil frontera noroeste del país.
La familia de Sánchez dice que sus actualizaciones diarias de WhatsApp también se detuvieron ese día. Semanas después, temen lo peor.
“Estamos profundamente preocupados, no podemos dejar de llorar, mi esposo y yo”, comentó su madre, Celia Cogedor, para The Associated Press.
Los padres de Sánchez lo han reportado como desaparecido a la policía nacional de España y al Ministerio de Asuntos Exteriores. Pero las autoridades españolas dicen que no tienen información sobre su paradero y añadieron que el embajador español en Teherán estaba manejando el asunto.
Irán era su última parada antes de llegar a Qatar.
En Irán se están produciendo las mayores protestas antigubernamentales en más de una década. Las manifestaciones estallaron en septiembre por la muerte de Mahsa Amini, una mujer de 22 años que fue detenida por la policía de la moral iraní por no respetar presuntamente el estricto código de vestimenta islámico del país.
Sánchez llevaba una pequeña maleta en un carro con ruedas, con poco más que una tienda de campaña, pastillas de purificación de agua y una estufa de gas para sus 11 meses de viaje.
Dijo que quería aprender cómo vivían los demás viviendo entre ellos antes de llegar a Qatar a tiempo para el primer partido de España, el 23 de noviembre, contra Costa Rica.
El día antes de su desaparición, Sánchez desayunó con un guía en Sulaymaniyah, una ciudad kurda del noreste de Irak. Los padres de Sánchez dijeron que él les había advertido que perdería temporalmente el acceso a Internet a su llegada a Irán.