El volcán de Tonga no retrasará la llegada de la crisis climática
Tres de las islas más pequeñas de Tonga sufrieron graves daños por las olas del tsunami y las comunicaciones siguen siendo limitadas después de la erupción, que ocurrió a unas 40 millas al norte de la capital, Nukualofa
La imagen completa de la devastación en Tonga, la nación del archipiélago del Pacífico, está comenzando a tener nitidez después de una gran erupción volcánica submarina este fin de semana.
Tres de las islas más pequeñas de Tonga sufrieron graves daños por las olas del tsunami y las comunicaciones siguen siendo limitadas después de la erupción, que ocurrió a unas 40 millas al norte de la capital, Nukualofa.
Se han reportado tres muertes, dos residentes locales y una mujer británica, aunque las autoridades advierten que se espera que el número de víctimas aumente a medida que lleguen más informes de las áreas periféricas.
Alrededor de una pulgada de ceniza volcánica ha transformado la isla principal de Tongatapu en un paisaje gris parecido al de la luna, y ha contaminado el agua de lluvia que la gente normalmente usa para beber. También ha impedido que los aviones aterricen en el aeropuerto principal con suministros que son muy necesarios.
Las imágenes satelitales capturaron la espectacular erupción del volcán Hunga Tonga Hunga Ha'apai, con una columna de cenizas, vapor y gas que se extendió sobre el Pacífico Sur. El estampido sónico se escuchó incluso en lugares tan remotos como Alaska.
La nube de humo se elevó en el aire más de 19 millas (unos 30 kilómetros), pero la erupción fue relativamente corta: duró solo alrededor de 10 minutos, a diferencia de algunas grandes erupciones que pueden continuar durante horas e incluso días.
Sin embargo, generó alertas de tsunami en Japón, Hawái, Alaska y la costa oeste de Estados Unidos.
El Servicio Geológico de Estados Unidos estimó que la erupción causó el equivalente a un terremoto de magnitud 5,8. Los científicos dijeron que los tsunamis generados por volcanes en lugar de terremotos son relativamente raros.
Las olas del tsunami causaron daños a barcos en lugares tan lejanos como Nueva Zelanda y Santa Cruz, California, pero no parecieron causar daños generalizados.
Los Servicios Meteorológicos de Tonga dijeron que se declaró una alerta de tsunami para todo el archipiélago, y los datos del centro de tsunamis del Pacífico dijeron que se detectaron olas de casi 3 pies (aproximadamente un metro).
Shane Cronin, profesor de vulcanología en la Universidad de Auckland, dijo que el poder de la erupción del volcán Hunga Tonga, la de mayor magnitud que ha tenido desde el año 1100 después de Cristo, se encuentra entre las más grandes del mundo en los últimos 30 años.
La altura de la columna de ceniza, vapor y gas fue comparable con la enorme erupción del Monte Pinatubo en Filipinas en 1991, que mató a varios cientos de personas.
“La gran erupción del 15 de enero de 2022 es notable debido a la rápida expansión lateral de la nube de la erupción (vista en las imágenes de satélite), junto con el tsunami y las ondas de choque atmosféricas”, declaró.
Agregó: “Es probable que la erupción produzca una caída significativa de ceniza (hasta de diez centímetros) en Tongatapu, así como en el grupo de islas de Ha'apai. Se necesitará ayuda para restaurar los suministros de agua potable. La gente de Tonga también debe permanecer atenta a nuevas erupciones y especialmente a tsunamis que podrían detectarse con poca antelación, y debe evitar las zonas bajas”.
La erupción del Pinatubo liberó tanto dióxido de azufre (SO2) a la atmósfera superior que los científicos descubrieron que tuvo un impacto en el clima de la Tierra, y provocó un efecto de enfriamiento que duró unos dos años.
El SO2, un gas tóxico incoloro y maloliente, es el subproducto natural de los volcanes y puede crear contaminantes secundarios una vez liberados al aire, incluidos aerosoles de sulfato, partículas y lluvia ácida.
Estos aerosoles de ácido sulfúrico bloquean la radiación solar entrante y pueden provocar un enfriamiento global.
Sin embargo, parece poco probable que este sea el caso con la explosión de Tonga. Los científicos estiman que la erupción del sábado liberó 400.000 toneladas métricas de SO2 a la atmósfera, aproximadamente el 2 por ciento del liberado durante la erupción del Pinatubo.
Las mediciones satelitales iniciales indicaron que la cantidad de SO2 liberada solo tendría un pequeño efecto de quizás 0,01 grados Celsius (0,02 Fahrenheit) de enfriamiento promedio global, aseguró Alan Robock, profesor de la Universidad de Rutgers, para Associated Press.
Si bien puede haber un impacto limitado en la crisis climática, los científicos advierten que la erupción submarina podría tener otras repercusiones ambientales, incluidos daños a los arrecifes de coral y la pesca, y la erosión de la costa.
Associated Press contribuyó con este informe.