Rescatistas tratan de llegar a localidades italianas aisladas por las inundaciones
Los equipos de rescate tratan de llegar a localidades y pueblos en el norte de Italia aislados de autopistas, suministro eléctrico y servicio de celular tras intensas lluvias e inundaciones, mientras los agricultores advierten de pérdidas “incalculables” y las autoridades empiezan a planificar la limpieza y reconstrucción
Los equipos de rescate trataban de llegar el jueves a localidades y pueblos en el norte de Italia que quedaron aislados de autopistas, suministro eléctrico y servicio de celular tras intensas lluvias e inundaciones, mientras los agricultores advertían de pérdidas “incalculables” y las autoridades empezaban a planificar la limpieza y reconstrucción.
La cifra de muertos por las lluvias que desbordaron dos docenas de ríos y afluentes se mantenía en nueve, con algunas personas aún por localizar, indicó Stefano Bonaccini, presidente de la región más afectada, Emilia-Romaña.
La región, que había sufrido una sequía, ya había estimado unas pérdidas en torno a los mil millones de euros por aguaceros este mes, pero Bonaccini dijo que la cifra se había multiplicado dados los daños generalizados a terrenos de cultivo, escaparates e infraestructura por las inundaciones de esta semana.
Algunas partes de la ciudad de Faenza seguían bajo el agua el jueves por la mañana, con autos sumergidos y sótanos llenos de lodo denso y pegajoso. Una familia que esperaba de pie en su balcón dijo que no tenían electricidad, gas ni comida.
Más de 10.000 personas huyeron de sus hogares, algunas de ellas tras ser rescatadas de tejados y balcones por helicópteros de rescate y lanchas de protección civil. Una familia con un bebé de 20 días fue rescatada el jueves por la mañana, indicó el alcalde de Cesena, Enzo Lattuca.
La asociación de agricultores y ganaderos Coldiretti dijo que más de 5.000 explotaciones con invernaderos, frutales y establos se habían inundado, con miles de acres de viñedos, frutales, huertas y campos de grano afectados. Las estimaciones de daños eran “incalculables”, indicó el grupo, porque el desastre afectaba no solo a las cosechas de este año sino a otras futuras debido al daño permanente en las raíces por el “asfixiante” lodo arrastrado por el agua.
Bonaccini ha pedido que el gobierno nacional declare el estado de emergencia, algo que probablemente ocurra en la reunión del gabinete la semana que viene, cuando la primera ministra, Giorgia Meloni, regrese de la cumbre del G7 en Japón. La región ya ha dicho que prepara los esfuerzos de reconstrucción y restablecimiento de infraestructura crucial.
El Instituto Superior de Investigación y Protección Ambiental ha identificado a Emilia Romaña como una de las regiones de Italia con más riesgo de inundación, donde tanto la población como el territorio son más propensos a “situaciones de peligro” que el resto del país debido a su topografía y geografía, entre la cordillera de los Apeninos y el Mar Adriático.
La región sufrió una primera ronda de lluvias torrenciales antes este mes, que junto con la excepcionales precipitaciones de los últimos días pusieron a prueba la capacidad de la tierra seca para absorber el agua, señaló el instituto. Además, el alto nivel del mar y los vientos bora que soplaban contra la costa podrían haber contribuido a que ríos y afluentes se salieran de los márgenes, añadió la institución.