Número de muertos por inundaciones de este mes en Sudáfrica supera los 100
El número de muertos por las graves inundaciones que inundaron partes de la provincia rural del Cabo Oriental en Sudáfrica hace dos semanas ha aumentado a 101, siendo un bebé de 12 meses la víctima más joven, informaron las autoridades el jueves.
Dos niños siguen desaparecidos.
Las fuertes lluvias del 9 y 10 de junio, causadas por un frente frío, provocaron inundaciones que arrastraron a las víctimas y sus casas, atraparon a otras en sus hogares, dañaron carreteras y otras infraestructuras y cortaron el suministro eléctrico.
Zolile Williams, un funcionario del gobierno provincial del Cabo Oriental, proporcionó el número actualizado de muertos en una rueda de prensa el jueves y dijo que las operaciones de búsqueda continuaban para encontrar a los dos niños desaparecidos.
Williams indicó que 94 de las 101 víctimas habían sido identificadas y sus cadáveres entregados a sus familias. Las víctimas incluían a 38 niños. Más de 4.000 personas han quedado sin hogar en toda la provincia del Cabo Oriental.
Sudáfrica declaró la semana pasada un estado de desastre nacional, lo que permite al gobierno liberar fondos para los servicios de ayuda.
Williams resaltó que se necesitarán aproximadamente 288 millones de dólares para reemplazar la infraestructura dañada y que la provincia, una de las más pobres de Sudáfrica, necesitaba ayuda del gobierno nacional.
El presidente sudafricano Cyril Ramaphosa visitó los sitios más afectados hace dos semanas y culpó a las fuertes lluvias y las catastróficas inundaciones al cambio climático.
Otro frente frío golpeó la provincia del Cabo Occidental de Sudáfrica esta semana, generando días de lluvia e inundaciones en la ciudad de Ciudad del Cabo y sus alrededores.
Sudáfrica es vulnerable a fuertes frentes meteorológicos que soplan desde los océanos Índico y Austral. En 2022, más de 400 personas murieron en inundaciones causadas por lluvias intensas prolongadas en la ciudad costera oriental de Durban y áreas circundantes.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.