El norte de Europa se alista para vientos huracanados e inundaciones
Las autoridades del norte de Europa pidieron atención el viernes mientras la región se preparaba para recibir lluvias torrenciales y vientos huracanados procedentes del este ante el paso de una potente tormenta.
Se espera que los vientos huracanados azoten con más fuerza la parte oriental de la península de Jutlandia, en Dinamarca, y las islas del país en el mar Báltico. Pero las islas británicas, el sur de Suecia, el norte de Alemania y zonas de Noruega están también en la trayectoria de la tormenta, bautizada Babet por la agencia meteorológica británica, Met Office.
“Esto será probablemente un acontecimiento histórico", dijo Hans Peter Wandler, del Instituto Meteorológico danés, en declaraciones al diario Ekstra Bladet.
Las autoridades británicas emitieron el jueves una inusual alerta roja — el nivel más alto — para partes de Escocia ante la posibilidad de “lluvias excepcionales” en los dos próximos días que se espera que causen grandes inundaciones y “peligro para la vida por aguas de crecidas rápidas o profundas”. La última alerta roja en Reino Unido se emitió en 2020.
La tormenta podría arrojar el equivalente a más de un mes de lluvia en las regiones más afectadas de Escocia, donde cientos de personas fueron evacuadas de sus viviendas y las escuelas cerraron el jueves.
En el sur de Dinamarca, la región que se espera que sea la más afectada, la policía dijo que varios tramos de carretera en zonas bajas estaban anegados y reportó la caída de algunos árboles.
Citando al Instituto Meteorológico danés, que emitió una alerta por “tiempo muy peligroso” — la mayor de su escala —, la policía regional dijo que el nivel del agua seguirá subiendo. Se espera que en algunas zonas del interior del país el nivel del mar suba hasta 240 centímetros (7,9 pies) por encima de lo normal.
En la vecina Suecia, los meteorólogos advirtieron del riesgo de grandes inundaciones que podrían limitar el acceso por carretera y tren a la costa sur del país. Según la previsión, el nivel del agua comenzará a bajar el sábado por la mañana.
Un puente próximo a la segunda ciudad más grande de Noruega se cerró de forma preventiva, de acuerdo con el diario Bergens Tidende. Los transbordadores quedaron amarrados a puerto en la región y el tránsito aéreo sufrió retrasos y algunas cancelaciones.