Casi la mitad de las colonias de abejas de EEUU murieron el año pasado
Las colmenas de abejas de EEUU acaban de registrar la segunda tasa de mortalidad más alta de la historia, tras perder casi la mitad de las colonias gestionadas por los apicultores, según un estudio apícola anual
Las colmenas de abejas melíferas de Estados Unidos acaban de registrar la segunda mayor tasa de mortalidad de su historia, tras perder casi la mitad de las colonias gestionadas por apicultores, de acuerdo con un sondeo anual.
Pero utilizando medidas costosas y titánicas para crear nuevas colonias, los apicultores se mantienen a flote. El estudio publicado el jueves por la Universidad de Maryland y la Universidad de Auburn reveló que, aunque se perdió el 48% de las colonias en el año que terminó el 1 de abril, el número de colonias de abejas de Estados Unidos “se mantuvo relativamente estable”.
Las abejas son vitales para el suministro de alimentos debido a que polinizan más de 100 de los cultivos que comemos, incluidas nueces, verduras, bayas, cítricos y melones. Los científicos dijeron que una mezcla de parásitos, pesticidas, hambruna y cambio climático siguen provocando una gran cantidad de muertes.
La pérdida anual del 48% registrada en 2022 es mayor que la pérdida del 39% registrada el año anterior y que el promedio de 12 años de 39,6%, pero no es tan alta como la tasa de mortalidad de 2020-2021, que fue de 50,8%, de acuerdo con el sondeo financiado por el grupo de investigación sin fines de lucro Bee Informed Partnership. Los apicultores dijeron a los científicos que realizaron el estudio que una pérdida del 21% durante el invierno es aceptable, aunque más de tres quintas partes de los apicultores encuestados dijeron que sus pérdidas eran superiores a esa cifra.
“Se trata de una cifra de pérdidas muy preocupante cuando apenas gestionamos suficientes colonias para satisfacer las demandas de polinización en Estados Unidos”, dijo Jeff Pettis, presidente de la asociación mundial de apicultores Apimondia, que no formó parte del estudio. “También pone de manifiesto el duro trabajo que deben hacer los apicultores para reconstruir sus colonias cada año”.
La población total de colonias de abejas se mantiene relativamente estable porque los apicultores comerciales dividen y reponen sus colmenas, buscando o comprando nuevas abejas reina o incluso paquetes de inicio para crear las colonias, dijo Nathalie Steinhauer, investigadora de abejas de la Universidad de Maryland y autora principal del estudio. Es un proceso caro y que lleva mucho tiempo.
El panorama no es tan malo como hace 15 años porque los apicultores han aprendido a recuperarse tras sufrir grandes pérdidas, comentó Steinhauer.
“La situación realmente no está empeorando, pero tampoco está mejorando”, señaló. “No se trata de un apocalipsis de las abejas”.
Pese a las grandes pérdidas anuales, la situación es muy distinta a la de 2007, cuando muchos expertos en abejas pronosticaban el fin de la polinización gestionada, de acuerdo con Jay Evans, un entomólogo investigador del Departamento de Agricultura de Estados Unidos que no participó en el estudio.
"No cabe duda de que existen amenazas en el medio ambiente, pero las abejas han persistido”, señaló Evans. “No creo que las abejas se extingan, pero creo que siempre tendrán este tipo de retos”.
Algunos apicultores comerciales que han tenido éxito en el pasado perdieron hasta el 80% de sus colonias en el último año, mientras que a otros les fue bien, estuvo muy variado, indicó Evans.
Pettis, que tiene 150 colonias en la costa este de Maryland, sufrió una pérdida de menos del 18%, y dijo que utilizó ácidos orgánicos para controlar los ácaros.
El ácaro Varroa destructor, que ayuda a transmitir virus, es el principal culpable, pero el mal clima y los problemas con las abejas reinas también fueron de los principales problemas registrados el año pasado, de acuerdo con Steinhauer. Los pesticidas empeoran las cosas porque hacen que las abejas sean más vulnerables a las enfermedades y menos dispuestas a buscar comida, explicó.
“Realmente puede ser una muerte por miles de razones, pero la más obvia es por el varroa”, comentó Steinhauer.
El ácaro varroa es una criatura plana que se arrastra sobre la abeja, sería el equivalente de un frisbee o una pelota de softball plana en los cuerpos humanos, dijo Evans. Según él y Steinhauer, el ácaro parece facilitar que los virus ataquen y maten a las abejas.
___
La cobertura climática y medioambiental de The Associated Press recibe el apoyo de varias fundaciones privadas. La AP es la única responsable de todo el contenido.