Calor abrasador en el Valle de la Muerte de California se cobra la segunda vida de este verano
El Parque Nacional del Valle de la Muerte en California ha cobrado otra vida, una segunda muerte relacionada con el calor del verano, informaron el lunes funcionarios del parque.
El 1 de agosto, un día en el que las temperaturas alcanzaron los 48,3 grados Celsius (casi 120 grados Fahrenheit), transeúntes vieron a un hombre que regresaba tambaleándose del Natural Bridge Trailhead, un sendero de ida y vuelta de 1,6 kilómetros (1 milla), de acuerdo con un comunicado de prensa.
El hombre, identificado como Peter Hayes Robino, de 57 años, de Duarte, California, rechazó los ofrecimientos de ayuda. Los testigos dijeron que sus respuestas carecían de sentido. Regresó a su auto y cayó con él por un terraplén de 6 metros (20 pies) al borde del estacionamiento, según el comunicado de prensa.
Los transeúntes ayudaron a Robino a caminar de regreso al estacionamiento y ponerlo bajo la sombra mientras uno de ellos llamaba al número de emergencias 911. Los socorristas del Servicio de Parques Nacionales recibieron la llamada a las 3:50 de la tarde y llegaron unos 20 minutos después, de acuerdo con el comunicado.
Según los transeúntes, Robino estaba respirando hasta antes de que llegaran los socorristas. Le realizaron una reanimación cardiopulmonar y lo subieron a la ambulancia con aire acondicionado.
Robino fue declarado muerto a las 4:42 de la tarde y una autopsia encontró que falleció a causa de hipertermia, o golpe de calor. Los síntomas pueden incluir confusión, irritabilidad y falta de coordinación, señala el comunicado de prensa.
En julio, un motociclista murió mientras viajaba con un grupo por el desierto en un día con una temperatura récord de 53,3 grados Celsius (128 grados Fahrenheit). Otro miembro del grupo fue hospitalizado y otros cuatro recibieron tratamiento en el lugar. Ese mismo mes, un turista europeo sufrió quemaduras de tercer grado en los pies por caminar brevemente descalzo sobre la arena.
En las salinas del valle, en Badwater Basin, el punto más bajo de Norteamérica, el parque tiene una gran señal roja de alto que advierte a los visitantes de los peligros del calor extremo para sus cuerpos después de las 10 de la mañana. Además, los helicópteros de emergencias médicas no pueden volar con seguridad por encima de los 48,8 grados Celsius (120 grados Fahrenheit), según las autoridades.
Los guardaparques advierten a los turistas durante el verano que no realicen ninguna excursión por el valle después de las 10 de la mañana y que permanezcan a menos de 10 minutos a pie de un vehículo con aire acondicionado. También recomiendan tomar mucha agua, comer bocadillos salados y llevar un sombrero o una gorra y usar protector solar.