Masacre medieval: los científicos encuentran evidencia de las atrocidades antisemitas inglesas
Los esqueletos de las víctimas fueron descubiertos en un pozo en Norwich en 2004
Un equipo de científicos británicos reveló la primera evidencia arqueológica definitiva de las masacres antisemitas que asolaron Europa entre los siglos XI y XV.
Los registros históricos muestran que decenas de miles de judíos fueron asesinados por turbas antisemitas en la Europa medieval, pero, hasta ahora, nunca se había encontrado ningún rastro confirmado de las víctimas.
Sin embargo, científicos del Museo de Historia Natural identificaron a un grupo de víctimas de masacres medievales como judíos, utilizando el ADN de los huesos de extremidades y oídos.
Apenas en los últimos seis años, las técnicas de análisis arqueológico de fácil acceso se han vuelto lo suficientemente avanzadas para diferenciar entre el ADN de la mayoría de la población medieval de Europa occidental y el de los judíos asquenazíes del continente.
El Museo de Historia Natural obtuvo con éxito el ADN de alrededor de un tercio de las víctimas y descubrió que todas ellas eran judías.
“Esta es la primera evidencia de ADN de las masacres antisemitas medievales de las que, hasta ahora, solo habíamos tenido conocimiento a través del registro histórico”, señaló la investigadora principal de ADN antiguo del Museo de Historia Natural, la Dra. Selina Brace.
Los esqueletos de las víctimas fueron descubiertos en un pozo medieval en Norwich en 2004, pero los primeros intentos de analizar el ADN de los huesos no tuvieron éxito.
En total, al menos 17 personas, en su mayoría niños, parecen haber sido asesinadas y arrojadas al pozo.
Entre las víctimas se encontraban cinco bebés y niños muy pequeños menores de seis años, tres niños de 6 a 10 años y otros dos jóvenes, de entre 11 y 15 años. Entre los asesinados también había un adolescente mayor, al menos tres hombres adultos y hasta tres mujeres adultas. Cuatro de los seis adultos tenían entre 20 y 30 años, y los dos restantes eran mayores.
Las pruebas detalladas de datación por radiocarbono sugieren que las víctimas probablemente fueron asesinadas durante una masacre de judíos que tuvo lugar en Norwich el 6 de febrero de 1190.
Fue parte de una serie de masacres antisemitas que asolaron el este de Inglaterra entre septiembre de 1189 y la primavera de 1190.
Los ataques comenzaron en Londres en 1189 (el día de la coronación del rey Ricardo Corazón de León) y luego estallaron nuevamente en Norwich a principios de febrero de 1190, extendiéndose posteriormente a Kings Lynn (también en Norfolk), Stamford (en Lincolnshire), York, Bury St. Edmunds (en Suffolk), Colchester (en Essex) y Thetford (en Norfolk). También hubo un ataque al barrio judío de Lincoln, pero toda la comunidad judía logró refugiarse en el castillo de esa ciudad.
En Norwich, muchos miembros de la comunidad judía de aproximadamente 200 personas lograron escapar de la multitud en el castillo, pero algunas personas no lograron refugiarse a tiempo.
Un relato histórico, escrito por un decano de la Catedral de San Pablo de Londres de fines del siglo XII, afirmaba que “muchos de los que estaban a punto de ir a Jerusalén [en cruzada] decidieron primero atacar a los judíos [de Inglaterra] antes de invadir [las lejans tierras de los] sarracenos [musulmanes]. En consecuencia, el 6 de febrero [en 1190 d. C.] en Norwich, todos los judíos que aún no se habían refugiado en el castillo [de Norwich] y fueron encontrados en sus propias casas, fueron masacrados”.
Los asesinatos antisemitas en Inglaterra fueron parte de una campaña mucho más grande e incluso más homicida en toda Europa entre 1096 y 1495, en la que fueron asesinados más de 100.000 judíos.
Los esqueletos de Norwich no muestran evidencia de cortes de espada o traumatismo por objeto contundente. Por lo tanto, es casi seguro que los asesinos sofocaron a sus víctimas o, más probablemente, las degollaron, un método de asesinato muy común en la época medieval.
Las masacres antisemitas de la Europa medieval tuvieron orígenes políticos, ideológicos y económicos complejos, pero en general fueron desencadenadas por la apuesta del papado por un mayor poder político y geopolítico (las llamadas Reformas Gregorianas de la década de 1070), las Cruzadas (que duraron de 1095 a 1291) y una percepción falsa de que la mayoría de los judíos estaban involucrados en el préstamo de dinero.
Probablemente, sea significativo que los ataques contra los judíos de Norwich y muchas otras ciudades sucedieran en el momento en que el gobierno y la iglesia de Inglaterra estaban reclutando hombres en todo el país para unirse al rey Ricardo I en una próxima cruzada contra los herejes.
Los datos de ADN recientemente identificados de la masacre de Norwich se publicaron el martes en la revista científica estadounidense Current Biology.