¿Tienes una marca en el brazo? Puedes ser inmune contra la viruela del mono
El brote de viruela del mono, que se ha propagado a unas 16 mil personas en más de 70 países en solo unos meses, fue declarado emergencia de salud pública por la OMS
Aunque hoy Bavarian Nordic A/S es la única compañía con una vacuna aprobada contra la viruela del mono, existe otra forma en la que se podría contar con inmunidad para esta enfermedad y esta es la vacuna contra la viruela que se aplicó en diferentes países hasta los años 80.
Esto quiere decir que el grupo de las personas de mayor edad, que podrían ser las más vulnerables al virus, cuenta con cierta inmunidad.
Según los especialistas, esta vacuna que dejó en los infantes una marca en el brazo, es suficiente para dar inmunidad contra la viruela símica, un padecimiento de letalidad relativamente baja que puede agravarse, sobre todo en personas inmunosuprimidas, como los pacientes de VIH o de cáncer.
“En resumidas cuentas, incluso quienes fueron vacunados hace muchas décadas mantienen un nivel muy, pero muy alto de anticuerpos y la capacidad de neutralizar el virus”, comentó al New York Times Luigi Ferrucci, director científico del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento.
La inmunización dejó de aplicarse en 1972, pero en algunos países se continuó implementando hasta inicios de la década de 1980, mientras que el ejército estadounidense la aplicó hasta 1991 como medida de precaución contra un ataque bioterrorista.
Fue precisamente la idea del bioterrorismo lo que llevó a la compañía danesa a fabricar una nueva vacuna contra la viruela del mono, convirtiéndola en la única que puede proveerla hoy.
"Después de los atentados del 11-S, creció el temor al terrorismo biológico. Además, había información de que el virus de la viruela, vivo y activo, había escapado de laboratorios rusos", explica Asger Aamund, el fundador de la compañía.
A diferencia de la antigua vacuna, la nueva no produce efectos secundarios y, además, también podía utilizarse como vacuna de vector.
Aunque, gracias a la vacuna original, aquella que dejó una marca en el brazo, la viruela se declaró erradicada en 1980 tras haber causado las peores epidemias mortales desde la peste. Se calcula que, en sus últimos 100 años de existencia, mató a 500 millones de personas. La viruela del mono, sin embargo, se considera menos peligrosa, ya que no suele causar secuelas tan graves y resulta más fácil de contener que, por ejemplo, el covid-19.