Líder serbio separatista se niega a responder a cargo de que desafió a enviado internacional
El líder separatista del mini Estado serbio étnico dentro de Bosnia se negó el lunes a responder al cargo penal de desafiar al emisario internacional de paz en el país balcánico.
Milorad Dodik, presidente de la entidad serbia que desea la secesión, calificó de ilegítimo al tribunal en la capital bosnia y expresó desdén hacia el Estado de Bosnia, que atravesó una sangrienta guerra en la década de 1990 y ahora nuevamente enfrenta la posibilidad de desintegración.
Dodik dijo que no entendía los cargos en su contra, en parte porque no estaban escritos en el alfabeto cirílico serbio, y se negó a ponerse de pie cuando fueron leídos por el juez.
“Este es un proceso político, es un circo”, declaró Dodik después de la breve audiencia judicial.
Dodik se ha negado a reconocer la legitimidad de Christian Schmidt, director de la Oficina del Alto Representante para Bosnia, que tiene autoridad de modificar leyes y reemplazar a funcionarios que atenten contra la paz. Dodik asevera que Schmidt, un político alemán que lleva en ese cargo desde 2021, no fue instaurado legítimamente.
Hace poco Dodik amenazó con arrestar y deportar a Schmidt si éste entraba en zonas controladas por los serbios. Los partidarios de Dodik han salido a las calles a manifestarse en su apoyo.
Dodik, un político prorruso, ha tratado de retratar los cargos contra él como un ataque contra la entidad serbia en Bosnia, que se llama Republika Srpska y abarca aproximadamente la mitad del país de unos 3,2 millones de habitantes. La otra mitad es controlada por los bosniacos de Bosnia, que en su mayoría son musulmanes, y los croatas.
Los dos mini Estados de Bosnia fueron establecidos después del acuerdo de paz logrado en 1995 con mediación estadounidense tras una guerra étnica en que más de 100.000 personas murieron y millones fueron desplazadas. Desde entonces ha reinado una tensa calma, pero las divisiones étnicas perduran y las tensiones han aumentado recientemente.