Kamala Harris emite voto de desempate para permitir debate sobre el proyecto de ley de ayuda COVID
Las encuestas sugieren que más del 70 por ciento del público estadounidense respalda la legislación
Kamala Harris emitió su voto de desempate en el Senado para comenzar el debate sobre el proyecto de ley de ayuda COVID-19 de $1,9 billones de Joe Biden.
La vicepresidenta rompió el empate 50-50 a lo largo de las líneas partidistas en la cámara alta del Congreso en su papel de presidenta del Senado.
Los republicanos afirman que el proyecto de ley no se centra lo suficiente en aliviar la carga económica de COVID-19 y está cargado de proyectos legislativos liberales como el salario mínimo de $15 por hora.
Los demócratas progresistas creen que el proyecto de ley no va lo suficientemente lejos.
Una encuesta de Morning Consult revela un amplio apoyo bipartidista entre el público estadounidense, con un 77 por ciento respaldando el plan de estímulo (71 por ciento cuando se etiqueta como un plan demócrata).
Rompiendo el empate para comenzar el debate el jueves, Harris anunció: “En esta votación, los votos a favor son 50, los negativos son 50, el Senado está igualmente dividido, la vicepresidenta vota a favor y la moción para proceder se acuerda".
La votación del jueves fue la segunda vez que Harris rompió un empate; la primera fue en febrero, cuando el Senado aprobó la guía preliminar para los comités en la redacción del proyecto de ley.
Sin embargo, los republicanos no van a hacer que la aprobación del proyecto de ley sea una tarea sencilla. El senador de Wisconsin, Ron Johnson, ha obligado a leer todo el proyecto de ley de 628 páginas en la cámara.
Después de 40 minutos, los secretarios habían leído 24 páginas y Johnson era el único senador en la cámara además del senador Raphael Warnock que preside. Puede tomar más de 15 horas leer la factura completa.
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El líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, criticó las tácticas dilatorias de Johnson, diciendo: “Todos sabemos que esto simplemente retrasará lo inevitable. Logrará poco más que algunos dolores de garganta para los secretarios del Senado, que trabajan muy duro, día tras día, para ayudar al funcionamiento del Senado. Y quiero agradecer profundamente a nuestros empleados por el trabajo que realizan todos los días, incluida la ardua tarea que tienen por delante”.
Aún quedan 20 horas de debate sobre el proyecto de ley que se emprenderá, seguidas de un “vote-a-rama” de enmiendas casi ilimitadas, que se espera comience el viernes. Los republicanos planean hacer que el proceso sea lo más difícil posible para los demócratas.
Hubo un retraso anterior en el proyecto de ley mientras que la Oficina de Presupuesto del Congreso lo calificó para ver si cumple con reglas arcanas que permitirían a los demócratas aprobarlo a través de la reconciliación presupuestaria, lo que requiere sólo una mayoría simple y no los votos adicionales de 10 republicanos.
Schumer ha prometido que el Senado permanecerá en sesión esta semana hasta que se apruebe el proyecto de ley.
Una vez que ha pasado por el galimatías de enmiendas en el Senado, el proyecto de ley debe regresar a la Cámara de Representantes antes de ser enviado al presidente.