Jeffrey Epstein: ¿Cómo murió el desprestigiado financiero?
Los investigadores todavía analizan lo que le sucedió a Epstein a dos años de su muerte
Los miembros del jurado han estado deliberando desde el lunes sobre el destino de la socialite británica Ghislaine Maxwell, quien enfrenta seis cargos en un caso que la acusa de dirigir un “esquema piramidal de abuso” sexual contra niñas y jóvenes mujeres.
Detrás del juicio federal por delitos sexuales se levanta amenazadoramente el suicidio de Jeffrey Epstein, ocurrido en 2019, antes de que fuera juzgado por sus propios cargos de tráfico.
Maxwell ha negado haber actuado mal, y sus abogados han argumentado que “los cargos contra Ghislaine Maxwell son por cosas que Jeffrey Epstein hizo, pero ella no es Jeffrey Epstein”.
Mientras se espera que se alcance una decisión en el caso de Maxwell después de Navidad, aquí revisamos más información sobre lo que ocurrió con el hombre que supuestamente controlaba la extensa y dañina red que está siendo juzgada:
¿Cómo murió Jeffrey Epstein?
Epstein murió el 10 de agosto del 2019 en el Centro Correccional Metropolitano de Nueva York, donde estaba recluido previo a un juicio pendiente por supuestamente reclutar a decenas de adolescentes para participar en actos sexuales con él y sus amigos. El financiero enfrentaba hasta 45 años de prisión en caso de ser declarado culpable.
Las autoridades dictaminaron que la muerte fue un suicidio y encontraron a Epstein con un lazo hecho con una sábana.
¿Por qué hay escepticismo sobre la muerte de Jeffrey Epstein?
Desde la muerte del hombre de 66 años, se ha especulado sin freno que Epstein no se suicidó, a pesar de que las autoridades, desde el médico forense hasta el ex fiscal general William Barr, han confirmado esta versión. Inmediatamente después de la muerte del desprestigiado hombre de negocios, las personas comenzaron a cuestionarse si se trataba de un suicidio.
Uno de sus abogados, Reid Weingarten, dijo que había conocido a Epstein y que “no habían visto a una persona desesperada, abatida, suicida”. En vez de eso, su abogado argumentó que el cuerpo del multimillonario, encontrado con huesos rotos en el cuello, lo cual también puede ocurrir durante una estrangulación, mostraba rastros “mucho más consistentes con un ataque”. El presidente Trump se unió a estos dichos retuiteando una teoría conspirativa que vinculaba la muerte con Bill Clinton, quien había volado en el jet privado de Epstein, apodado el “Lolita Express”, al igual que hicieron muchas otras figuras políticas y del entretenimiento, incluyendo al mismo Trump.
La muerte también desencadenó una febril especulación en internet, donde la noticia se superpuso con temas del cada vez más influyente movimiento conspirativo QAnon, el cual cree que una camarilla de personas de la élite demócrata y de los medios de comunicación está conspirando para dañar a los niños.
Sin embargo, el entonces fiscal general Barr señaló que había examinado personalmente imágenes de seguridad de la celda de Epstein y que nadie más estuvo presente durante su muerte.
“Puedo entender a las personas que inmediatamente, cuyas mentes se imaginaron el peor escenario, porque era una tormenta perfecta de errores”, comentó a Associated Press en 2019.
Hubo otros factores que también llamaron la atención, incluyendo los repetidos comentarios de Epstein a los psicólogos de la prisión sobre que estaba mentalmente sano y no contemplaba el suicidio.
“¿Por qué pensarían que sería un suicida? No soy suicida y nunca lo sería”, aseguró Epstein a un funcionario de la prisión, precisando que, como judío, el suicidio iba contra su religión.
“No tengo interés en suicidarme”, declaró Epstein en otra ocasión, mencionando que era un “cobarde” que “no se haría eso a sí mismo”, según documentos de la Oficina de Prisiones revisados por The New York Times.
Lo que es más, incluso después de un aparente intento de suicidio en julio y de las crecientes preocupaciones por parte de los psicólogos de la prisión de que fuera a intentarlo otra vez, los dos guardias asignados para supervisarlo han admitido haber cometido errores, incluyendo mentir en documentos acerca de si se había registrado su celda la noche de su muerte.
¿Qué sucede ahora?
Dos años después, la Oficina de Prisiones y el Departamento de Justicia sigue investigando la muerte del financiero, generando más críticas respecto a que algo parece estar mal.
“Jeffrey Epstein debería seguir tras las rejas hoy, pero el sistema falló en todos los niveles y escapó de la justicia”, dijo en agosto el senador estadounidense Den Sasse, quien está entre aquellos que presionan por obtener más información sobre lo sucedido. “A las jóvenes mujeres de las que abusó les debemos seguir con nuestro esfuerzo por encontrar respuestas, y asegurarnos de que esto no vuelva a ocurrir nunca”.
El suicidio también ha abierto a las autoridades federales a las críticas sobre cómo dejaron que un recluso bajo su cuidado se quitara la vida.
Los documentos reportados por CNN y el Times revelan una serie de errores que condujeron a la muerte de Epstein. Los funcionarios inicialmente lo separaron de la población general y no tomaron nota de sus condenas previas por delitos sexuales. Cometieron errores de registro al indicar que era un hombre negro, a pesar de que en realidad era blanco. La noche de su muerte, cuando se le dejó solo, aunque se le había ordenado tener un compañero de celda, aseguró haber llamado a su madre, quien está muerta, y en lugar de eso llamó a su novia.
Los psicólogos también sabían claramente que el hombre estaba trastornado previo a su muerte, incluyendo haber sido puesto temporalmente bajo vigilancia de suicidio.
Este mes de mayo, un juez aprobó un acuerdo que permitiría que los dos guardias que no supervisaron la celda de Epstein no vayan a la cárcel, y en su lugar realicen servicio comunitario.