El “arma más buscada en toda Ucrania”: cómo el HIMARS detuvo el brutal avance de Rusia
Al sistema de artillería móvil se le atribuye detener el avance de Rusia, pero ¿puede cambiar el rumbo de la guerra? Informa Richard Hall
A un sistema de artillería móvil de fabricación estadounidense lo utilizan las fuerzas ucranianas con efectos devastadores en la lucha contra la invasión rusa. Tanto, que Ucrania pidió decenas más para poder cambiar el rumbo de la guerra.
El HIMARS (Sistema de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad), un lanzacohetes montado en un camión, ha causado estragos en las posiciones rusas muy por detrás de las líneas del frente, destruyó puestos de mando y depósitos de municiones, según oficiales militares estadounidenses y ucranianos.
El ministro de Defensa de Ucrania, Oleksii Reznikov, dijo en declaraciones televisadas el lunes que las fuerzas de su país han usado el sistema de cohetes para destruir más de 50 depósitos de municiones rusos desde que los recibieron de EE.UU. el mes pasado. Los informes de los comandantes sobre el terreno sugieren que han desempeñado un papel en detener el avance de Rusia en la región del Donbás.
Los primeros HIMARS se entregaron a Ucrania en junio, en un momento en que las fuerzas ucranianas sufrían numerosas bajas en el Donbás. El Pentágono anunció la entrega de cuatro sistemas más el viernes, lo que elevó el número total a 16. EE.UU. también capacitó a unos 200 ucranianos para operarlos.
El HIMARS brinda a las fuerzas ucranianas la capacidad de disparar cohetes más rápido y con más precisión que nunca antes. Los lanzadores montados en camiones disparan misiles guiados por GPS que pueden alcanzar objetivos a 50 millas (80 kilómetros) de distancia. Los camiones desde los que se disparan son ágiles y difíciles de detectar, lo que dificulta a Rusia el poder destruirlos.
Su éxito lo han promocionado líderes militares ucranianos y estadounidenses. En una llamada informativa del Pentágono con los periodistas la semana pasada, un alto funcionario de defensa de EE.UU. comentó que los ucranianos “empleaban objetivos muy precisos, muy exactos, contra posiciones críticas rusas con sus HIMARS”.
Un alto oficial militar de EE.UU., durante la misma sesión informativa, llamó a HIMARS “los objetos cosas más cazados en toda Ucrania” debido a su eficacia para interrumpir las operaciones rusas.
“Los ucranianos son buenos. En este momento causan un efecto muy significativo en la capacidad de los rusos para llevar a cabo las operaciones”, dijo el funcionario a The Independent.
“Los ucranianos han concentrado una gran cantidad de esfuerzos en [apuntar] al comando y control ruso, sus áreas de suministro logístico, las cuales incluyen todo tipo de clases de suministro, en particular municiones”, agregaron.
Los ataques a los centros de comando han sido bastante devastadores para la actual ofensiva de Rusia en el sureste de Ucrania, agregó el funcionario.
“Sabemos por la forma en que los rusos combate, que necesitan a alguien que les diga qué hacer. Cuando eres capaz de matar a las personas que les dicen qué hacer, puedes evitar que esas personas sigan adelante. Y aún vemos que eso pasa”, agregó el funcionario.
“Vemos indicios de que los rusos tratan de adaptarse al efecto que los HIMARS causan en ellos”.
Desde que Rusia invadió a su vecino el 24 de febrero de este año, el suministro de armas occidentales ha sido crucial para la defensa de Ucrania. Durante la batalla por la capital, Kyiv, cuando las fuerzas terrestres rusas intentaron varias veces rodear la ciudad y decapitar al gobierno de Ucrania, fue el Javelin de fabricación estadounidense y el NLAW (arma antitanque ligera de última generación) de fabricación británica las que ayudaron a cambiar el escenario.
Cuando Rusia abandonó su avance sobre Kyiv y concentró todas sus fuerzas en el sureste, para capturar la región del Donbás, una vez más tuvo una ventaja. La batalla estuvo dominada por la artillería, para la cual Rusia tenía sistemas y municiones más sofisticados.
Las bajas ucranianas aumentaron rápidamente. A principios de junio, un alto asesor presidencial ucraniano, Mykhailo Podolyak, le dijo a la BBC que entre 100 y 200 soldados ucranianos eran asesinados en la línea del frente del Donbás todos los días.
Eso cambió cuando llegó el primer envío de HIMARS a Ucrania.
Rob Lee, miembro principal del FPRI (Instituto de Investigación de Política Exterior) y exmarine estadounidense que rastrea las pérdidas de equipos rusos, describió el HIMARS como un “sistema de armas bastante preciso” que ha desempeñado un papel clave en la reducción de la ventaja de artillería de Rusia.
“Presenta un menor riesgo de ser atacado por la artillería rusa porque puedes operarlos durante la noche, no necesitas [vehículos aéreos no tripulados] para observar el objetivo, y puedes hacer una evaluación después”, le comentó a The Independent.
El primer vídeo de HIMARS en acción en Ucrania se publicó el 24 de junio, detalló. Desde entonces, los vídeos de depósitos de municiones atacados por HIMARS han sido “casi un hecho diario”, agregó.
“Los ucranianos han dicho que, como resultado, los rusos disparan mucha menos munición de artillería. Esa reducción da a las fuerzas terrestres ucranianas una mejor oportunidad de defender sus posiciones”, comentó.
El resultado es que “no ha habido muchas ganancias rusas” en las últimas tres semanas, agregó Lee.
La pregunta que queda es si el HIMARS será suficiente para que Ucrania lance una contraofensiva. Reznikov declaró en una aparición en vídeo en el Atlantic Council a principios de este mes que sus fuerzas necesitarían docenas más para lograr ese objetivo.
“Para una contraofensiva efectiva, necesitamos al menos 100”, expresó, según The Washington Post. “Eso permitiría un cambio de juego”.
Hasta ahora, EE.UU. ha enviado alrededor de US$8,2 mil millones en armas y apoyo a Ucrania durante la administración del presidente Joe Biden. El último paquete incluye alrededor de US$175 millones en equipos extraídos de las municiones militares estadounidenses existentes, informó el Pentágono el viernes.
Si bien los funcionarios ucranianos actualmente piden HIMARS y otros sistemas similares, Lee dice que es posible que se tengan que adaptarse a otro cambio en el entorno si Ucrania quiere pasar a la ofensiva.
“Es importante tener en cuenta que no hay armas maravillosas. HIMARS ha sido muy efectivo en el último mes, pero Rusia se adaptará”, aclaró.
Para recuperar territorio, agregó, Ucrania requerirá un nuevo conjunto de habilidades y equipos.
“Necesitan tanques, necesitan [vehículos aéreos no tripulados], necesitan suficiente munición de artillería, necesitan poder suprimir objetivos y que las unidades estén lo bastante bien entrenadas para realizar operaciones de armas combinadas”.
“HIMARS por sí solo no es suficiente”, aseveró. “Se necesitan otros ingredientes para llevar a cabo una operación ofensiva de manera efectiva”.