Rusia utilizó a Giuliani para dar información errónea a Trump, según informe
El informe subraya que Rusia busca nuevamente influir en las elecciones de Estados Unidos.
Las agencias de inteligencia estadounidenses advirtieron a la Casa Blanca el año pasado que Rudy Giuliani fue blanco de Rusia para proporcionar información errónea a Donald Trump.
Un informe de The Washington Post, basado en información de cuatro exfuncionarios familiarizados con el asunto, dice que el abogado personal del presidente interactuó con personas vinculadas a la inteligencia rusa durante su visita a Ucrania en diciembre de 2019.
Las advertencias de los servicios de inteligencia a la Casa Blanca llevaron al asesor de seguridad nacional Robert O'Brien a advertirle a Trump que la información traída de Ucrania por Giuliani debería considerarse contaminada por Rusia, según uno de los funcionarios.
Giuliani visitó Ucrania para recopilar información que pensó que implicaría a Joe Biden y a su hijo Hunter en actos de corrupción.
El Post informa que una de las fuentes dijo que el mensaje de regreso a la Casa Blanca era: "Haz lo que quieras hacer, pero los activos rusos han trabajado para tu amigo Rudy en Ucrania".
Los funcionarios querían proteger al presidente en un momento en que se enfrentaba a un juicio político por los intentos de apoyarse en el presidente de Ucrania para investigar a los Biden y a la compañía de gas Burisma.
La respuesta del presidente a la advertencia fue supuestamente: "Ese es Rudy".
La supuesta advertencia sobre Giuliani subraya que Rusia nuevamente busca influir en las elecciones estadounidenses y esta vez puede ser, sin saberlo o no, ayudada por personas cercanas al presidente.
Giuliani no estuvo bajo vigilancia por parte de Estados Unidos mientras estuvo en Ucrania, pero al parecer interactuó con activos rusos sí que lo estaban, lo que llevó a la captura de cualquier comunicación entre ellos.
El Post dice que Giuliani no fue informado de que estaba tratando con un activo de inteligencia ruso cuando se reunió con Andriy Derkach, un legislador ucraniano pro-ruso. Se reunió con él dos veces, una en Kiev y otra en Nueva York y lo describió como "muy útil".
Portavoces del FBI y del Departamento de Justicia se negaron a comentar sobre la historia del Post.