Extesorera de legislador de NY planea declararse culpable de delitos federales
La extesorera de la campaña del congresista republicano George Santos se declarará culpable el jueves de un delito grave no especificado en conexión con la investigación federal sobre presuntas irregularidades financieras por parte de Santos.
Nancy Marks, una veterana asesora política de Long Island, fue tesorera y asesora de Santos durante sus dos campañas legislativas. Marks renunció en medio de cuestionamientos sobre el financiamiento de la campaña de Santos y revelaciones de que Santos había inventado gran parte de su biografía.
Marks tiene previsto acudir al tribunal en Central Islip el jueves en la tarde. Santos enfrenta una causa federal de 13 cargos de lavado de dinero y de mentirle el Congreso.
Ni Marks ni Santos respondieron a mensajes en busca de comentarios. Un portavoz de la fiscalía en Brooklyn declinó decir qué cargos enfrenta Marks. Ella no ha sido acusada previamente, y el jueves será su primera comparecencia en tribunales.
La investigación en torno a Santos abarca ahora también a Marks, una prominente figura política en los círculos republicanos de Long Island que creó un negocio como tesorera y consultora para docenas de candidatos municipales, estatales y federales.
Marks ha enfrentado interrogantes sobre los inusuales aportes de campaña para Santos, incluso una gran cantidad de aportes de 199,99 dólares, justo por debajo del límite legal para tener que divulgar el origen de los fondos. Santos, por su parte, ha tratado de culpar a Marks, a quien acusa de actuar por su cuenta sin el conocimiento del legislador.
Si Marks llega a un acuerdo para declarar en contra de Santos, ello podría asestarle un duro golpe al legislador republicano, quien está acusado de malversación de fondos de campaña, mentir en balances financieros entregados al Congreso y de recibir prestaciones por desempleo cuando no debía.
Si bien Santos ha admitido que inventó partes de su pasado, como que era un empresario acaudalado egresado de universidades reconocidas, perduran incógnitas sobre qué hizo para ganarse la vida, y sobre el origen verdadero de 700.000 dólares que él antes dijo que le prestó a su campaña de su propio bolsillo.