Estudiante de enfermería encarcelada por matar a un adolescente después de quedarse dormida al volante
Gardene De Carvalho había trabajado 15 horas al día durante el mes anterior al incidente.
Una estudiante de enfermería de Londres fue declarada culpable de causar la muerte de una niña de 13 años después de quedarse dormida al volante.
Gardene De Carvalho, de 43 años, fue sentenciada a prisión el viernes 17 de diciembre después de ser declarada culpable de manejar un auto de forma peligrosa, lo que condujo a la muerte de Victoria Carson, de 13 años.
El incidente tuvo lugar el 29 de junio de 2020 alrededor de las 21:35 horas. De Carvalho estrelló su Fiat 500 contra Victoria, quien caminaba por la acera de Longmore Avenue, East Barnet, matándola.
De Carvalho fue descalificada de conducir durante cuatro años y condenada a 42 meses de prisión con una sentencia suspendida de 16 meses debido a su buen carácter previo. La jueza HHJ Kaul QC en la Corte Real de Wood Green le dio el veredicto.
Una investigación del incidente llevada a cabo por los oficiales de la Policía Metropolitana DS Matt Smith, DC Linda Rothera y DC Paul Chase descubrió que De Carvalho había trabajado en otros dos empleos remunerados a tiempo completo junto con su puesto vocacional como parte de su título de enfermería.
Se descubrió que había trabajado unas 440 horas entre el 1.º y el 29 de junio de 2020, lo que equivale a unas 15 horas diarias. Los puestos de enfermería para estudiantes de formación profesional pueden requerir hasta 48 horas de trabajo a la semana, con algunos turnos que duran hasta 12 horas.
Además de su título, trabajó como cuidadora privada día y noche en un hogar de ancianos. Condujo su automóvil a cada uno de sus trabajos a pesar de no tener el seguro correcto, según un comunicado de la Policía Metropolitana.
Durante el juicio, la mujer de 43 años dijo que se había “desmayado” antes del choque y que “no tenía memoria” hasta poco después.
DS Smith dijo: “De Carvalho parecía sentirse con derecho a conducir por Londres, sin importar su aptitud para estar detrás del volante. Su negativa a asumir la responsabilidad de usar las carreteras de manera segura provocó la muerte de una niña, y mis pensamientos y mi más sentido pésame permanecen con la familia de Victoria.
“Este trágico caso debería servir como recordatorio para todos los conductores. Es su responsabilidad legal asegurarse de que están en condiciones completas de conducir y de no ponerse en peligro ni a ustedes ni a los demás. No aceptar esa responsabilidad puede destruir vidas y llevarlos a la cárcel”.