España y Portugal se acercan a las 2.000 muertes por olas de calor
Más de 850 han muerto en España por las altas temperaturas, según cifras oficiales
España y Portugal han reportado más de 1.900 muertes relacionadas con la ola de calor que se ha apoderado de Europa.
Más de 850 han muerto en España a causa de las altas temperaturas entre el 10 de julio, cuando las temperaturas alcanzaron los 43ºC cerca de Sevilla, y el 18 de julio, según cifras oficiales.
Mientras tanto, el jefe de la autoridad sanitaria de Portugal dijo a Reuters el martes que hubo más de 1.000 muertes extra debido a la ola de calor del 7 al 18 de julio.
Las temperaturas extremas se han apoderado del continente, comenzando en España y Portugal, para luego avanzar hacia el norte a Francia y el Reino Unido, donde superaron los 104°F (40°C) por primera vez. Varios lugares rompieron el récord anterior de 101,6°F (38,7°C) registrado en Cambridge en 2019.
El calor extremo se conoce como el asesino silencioso y es particularmente un riesgo para los ancianos debido a las condiciones médicas subyacentes, así como los niños pequeños que luchan por regular su temperatura.
Pero también puede afectar a aquellos que se consideran menos vulnerables. En el Reino Unido, los funcionarios declararon por primera vez una emergencia nacional por ola de calor la semana pasada, advirtiendo que incluso las personas sanas y en forma estaban en riesgo de muerte.
El número total de muertos en Europa por la ola de calor tardará un tiempo en establecerse, ya que los países menos acostumbrados al calor extremo, como el Reino Unido, no pueden atribuir inmediatamente el exceso de muertes a las altas temperaturas.
No sería la primera vez que el calor provoca la muerte en toda Europa.
En 2003, 15.000 personas murieron a causa de las altas temperaturas en Francia, las morgues se quedaron sin espacio y centros temporales se instalaron en camiones frigoríficos. Unas 2.000 personas también murieron en el Reino Unido y Portugal, mientras que 3.000 fallecieron en Italia, 1.500 en los Países Bajos y 300 en Alemania.
Los científicos del clima han advertido que las olas de calor en Europa solo se volverán más frecuentes, más largas y más severas si el cambio climático logra avanzar sin tregua.
Los gases de efecto invernadero emitidos principalmente por la quema de combustibles fósiles están calentando el planeta y haciendo que estas temperaturas extremas sean más probables.