El papa no acude al Viacrucis para conservar su salud antes de la Pascua, dice el Vaticano
El papa Francisco no acudió a la tradicional procesión del Viernes Santo en el Coliseo de Roma para proteger su salud, informó el Vaticano, en una decisión de último momento que se suma a las preocupaciones sobre su frágil estado durante un periodo litúrgico especialmente ajetreado.
Se tenía previsto que el pontífice presidiría la procesión del Viacrucis, en la que se recrea la pasión de Cristo y su crucifixión, y elaboró las meditaciones que se leen en voz alta en cada estación. Pero cuando el evento estaba a punto de comenzar, el Vaticano anunció que Francisco lo estaba viendo desde sus aposentos en la Santa Sede.
“Para conservar su salud, ante la perspectiva de la vigilia mañana y la misa del domingo de Pascua, el papa Francisco seguirá el Viacrucis en el Coliseo esta noche desde la Casa Santa Marta”, señaló la oficina de prensa del Vaticano en un comunicado.
Aunque Francisco tampoco acudió al evento en 2023 porque se estaba recuperando de una bronquitis y era una noche especialmente fría, su decisión de última hora de quedarse en casa este año hizo recordar el Viernes Santo en el que San Juan Pablo II presenció desde el Palacio Apostólico poco antes de morir en 2005.
Francisco, de 87 años, que de joven sufrió la extracción de parte de un pulmón, ha estado luchando durante todo el invierno contra lo que él y el Vaticano han descrito como un caso de gripe, bronquitis o resfriado. En las últimas semanas le ha pedido ocasionalmente a un asistente que lea en voz alta sus discursos y se saltó la homilía del Domingo de Ramos.
Pero a las 9:10 de la noche, cinco minutos antes del inicio oficial de la procesión, la oficina de prensa del Vaticano anunció en Telegram que no se presentaría. La silla fue retirada rápidamente.