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“Nada menos que una traición”: de lo que se acusa al exasesor de Trump, Thomas Barrack

“La conducta alegada en la acusación es nada menos que una traición a esos funcionarios en los Estados Unidos, incluido el expresidente”, dice el Departamento de Justicia

Nathan Place
Miércoles, 21 de julio de 2021 07:37 EDT
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El Departamento de Justicia ha dado a conocer una larga acusación en la que se culpa a Thomas Barrack, antiguo asesor de Donald Trump, es acusado de varios cargos federales, como conspiración, obstrucción a la justicia y actuación como agente extranjero.

Pero, en términos sencillos, ¿de qué se le acusa?

En esencia, la acusación del Departamento de Justicia es la siguiente: antes y después de las elecciones de 2016, Barrack supuestamente presionó a Trump en nombre de otro país, los Emiratos Árabes Unidos, sin decirle nunca al Departamento de Justicia que lo estaba haciendo, como exige la ley. Luego, según el Departamento de Justicia, cuando el FBI le preguntó a Barrack sobre estas actividades, les mintió.

Nada de esto se ha demostrado todavía, y Barrack niega haber cometido ningún delito.

“Barrack se ha puesto voluntariamente a disposición de los investigadores desde el principio”, dijo su portavoz a la CNN. “No es culpable y se declarará inocente”.

El Departamento de Justicia, sin embargo, ha criticado duramente a Barrack y a sus presuntos cómplices, Matthew Grimes y Rashid Sultan Rashid Al Malik Alshahhi, que también fueron acusados.

“La conducta que se alega en la acusación es nada menos que una traición a los funcionarios de Estados Unidos, incluido el expresidente”, indicó el fiscal general adjunto en funciones, Mark Lesko, en un comunicado. “A través de esta acusación, estamos poniendo a todos - independientemente de su riqueza o poder político percibido - en aviso de que el Departamento de Justicia hará cumplir la prohibición de este tipo de influencia extranjera no revelada”.

El relato del Departamento de Justicia comienza en abril de 2016, cuando se dice que Barrack comenzó a actuar como “asesor informal” de la campaña presidencial de Trump. En noviembre, después de que Trump ganara las elecciones, se convirtió en presidente del Comité de Inauguración Presidencial. Después de la toma de posesión, dice el DOJ, “asesoró de manera informal a altos funcionarios del gobierno de Estados Unidos sobre cuestiones relacionadas con la política exterior de Estados Unidos en Medio Oriente”.

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Durante todo este tiempo, Barrack “estuvo regular y repetidamente en contacto con los altos dirigentes del gobierno de los EAU”, afirmó el Departamento, ya sea directamente o a través de Grimes o de Alshahhi.

Según la legislación estadounidense, las personas que actúan en nombre de otro gobierno deben registrarse como agentes extranjeros. Según la acusación, Barrack nunca lo hizo.

“Ni Alshahhi, ni Barrack, ni Grimes proporcionaron la notificación requerida al Fiscal General de EE.UU. de que estaban actuando en los Estados Unidos como agentes de un gobierno extranjero”, sostuvo el DOJ.

Pero las acusaciones no se quedan ahí. Los agentes del FBI preguntaron a Barrack sobre su trabajo en junio de 2019, y él supuestamente les mintió.

“Durante la entrevista, Barrack supuestamente hizo numerosas declaraciones falsas, incluyendo la negación falsa de que Alshahhi hubiera solicitado alguna vez que realizara alguna acción en nombre de los EAU”, indicó el DOJ.

Mentir a los investigadores federales es un delito. Las supuestas falsedades en este caso dieron lugar a dos de los cargos contra Barrack: obstrucción a la justicia y hacer declaraciones falsas a los investigadores federales.

William Sweeney Jr, director adjunto a cargo de la Oficina de Campo del FBI, criticó la supuesta conducta de Barrack en un comunicado.

“Este caso trata de intentos secretos de influir en nuestros más altos funcionarios, y cuando se descubrió ese comportamiento corrupto, alegamos que Barrack fue aún más lejos, obstruyendo y mintiendo a los agentes especiales del FBI”, comentó Sweeney. “En caso de que sea necesario repetirlo, cada una de esas malas decisiones es un delito federal, y cada una de ellas tiene ahora consecuencias significativas - la primera es la acusación de hoy”.

The Independent se ha puesto en contacto con Barrack para que haga comentarios a través del First Republic Bank, del que es miembro del consejo de administración, pero no ha recibido respuesta inmediata.

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