Condenan a Tiktoker a dos años de prisión por quemar comisaría de Minneapolis

Un juez de distrito estadounidense condenó a un influencer de TikTok a dos años y cinco meses de prisión federal por quemar una comisaría de Minneapolis el verano pasado.

El exjugador de baloncesto universitario Bryce Michael Williams se declaró culpable y también fue condenado a ayudar a pagar 12 millones de dólares en concepto de indemnización por los daños causados.

El juez Patrick Schiltz señaló en el tribunal el lunes por la mañana que el padre de 27 años era una “buena persona que cometió un terrible error”. En consecuencia, el juez condenó a Willaims a una pena de prisión más corta que la prescrita por las directrices federales, informó el Minneapolis Star Tribune.

Pero la petición de libertad condicional de Williams fue denegada por el juez Schiltz, quien dijo que había sido un líder y “no un seguidor” dentro del grupo que incendió la comisaría de policía del sur de Minneapolis cuando los disturbios se apoderaron de la ciudad tras el asesinato de George Floyd.

El 28 de mayo de 2020, una multitud de más de 1,000 personas se reunió frente a la comisaría, coreando “¡quémenla!”. Decenas de personas derribaron una valla que rodeaba el edificio.

Williams entró en la comisaría, encendiendo un cóctel molotov que luego utilizó Davon De-Andre Turner para iniciar el fuego. Cerca de la entrada, Williams lanzó entonces una caja sobre el fuego.

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Publicando vídeos de sí mismo y de otros disturbios, la cuenta de TikTok de Williams creció rápidamente y pronto tuvo más de 150,000 seguidores.

Williams, Turner, Dylan Shakespeare Robinson y Branden Michael Wolfe fueron acusados por un gran jurado de un cargo cada uno de conspiración para cometer un incendio provocado. Todos ellos se declararon culpables. Turner fue condenado a tres años de prisión, Robinson a cuatro años y Wolfe a tres años y cinco meses. Todos ellos deben ayudar a pagar la restitución.

El Star Tribune describe a Williams como un hombre birracial que creció en los suburbios mayoritariamente blancos de las ciudades gemelas de Minneapolis y Saint Paul. El primer graduado universitario de su familia, fue a la universidad con una beca de baloncesto, y terminó sus estudios justo antes del asesinato de Floyd.

“George Floyd me ayudó a descubrir quién soy, al cien por cien”, declaró al Star Tribune a principios de este año. El lunes comentó en el tribunal que estaba avergonzado por su comportamiento durante los disturbios y que no olvidará “el dolor y la agonía” que ayudó a facilitar.

Desde que fue acusado, mencionó que ha tenido un empleo estable en trabajos de seguridad, ha dejado de beber alcohol y de fumar marihuana, y añadió que se ha centrado en su fe y en ser un buen padre.

“Por favor, tenga piedad de mí mientras me condena”, pidió al juez Schiltz.

Una agente de policía de Minneapolis que dejó el cuerpo tras los disturbios, después de 37 años como policía, aseguró al tribunal que enviaba fotos suyas a su familia antes y después de cada turno para decirles que estaba bien. La ex agente, que no fue nombrada, dijo que “casi 300” otros agentes dejaron el cuerpo tras los disturbios. “Hemos perdido mucho más que ladrillos y cemento”.

El juez Schiltz indicó que Williams había “hecho todo bien” desde su detención. Fue el primero en declararse culpable de los cuatro hombres.

El juez añadió que era “fácil de entender” por qué el asesinato de Floyd había afectado a Williams. Pero también sostuvo que el tiempo en prisión estaba justificado por el papel de Williams en el motín, y que Williams no sabía cuántas personas había en el edificio cuando ayudó a encender el fuego, poniendo posiblemente vidas en peligro.

El juez comentó que recomendaría que Williams fuera internado en un centro federal de Duluth, en el noreste de Minnesota, donde puede estar cerca de su familia.

Deberá entregarse a la cárcel el 13 de julio.