Senado de Massachusetts aprueba límite a la estancia de familias sin hogar en albergues
El Senado de Massachusetts ha aprobado un límite al tiempo que las familias sin hogar pueden permanecer en refugios estatales de emergencia, como parte de un plan de 850 millones de dólares para financiar el sistema que está en el centro de la crisis de migración.
Bajo el proyecto aprobado el jueves por la noche por 32 votos a favor y ocho en contra, el estado limitará la permanencia en un refugio a nueve meses, con una extensión de 90 días para veteranos de guerra, embarazadas y gente empleada o afiliada a un programa de capacitación laboral.
El proyecto, ya aprobado por la cámara baja del estado, proveerá fondos por el resto de este año fiscal y parte del próximo. Se tiene previsto que la medida pase ahora ante una comisión y posteriormente sea promulgada por la gobernadora Maura Haley.
Hoy en día no hay límites al tiempo que una familia puede permanecer en un refugio de emergencia.
El senador estatal Michael Rodrigues, presidente de la Comisión de Recursos y Arbitrios del Senado, dijo que la propuesta era fiscalmente responsable y humanitaria. Dijo que más de la mitad de las personas en los refugios son residentes de Massachusetts y que “miles” acabarán en las calles si se acaban los fondos.
“El plan que tenemos en discusión hoy en el presupuesto suplementario logra un equilibrio apropiado”, dijo Rodrigues en el recinto. “Redujimos responsablemente el costo en el tiempo del proyecto de programa, dimos a las familias una vía para pasar del sistema de refugios a viviendas más estables y pusimos en marcha una amplia conversación pública sobre el rumbo futuro del programa de refugios”.
Massachusetts no es el único estado que limita el tiempo de permanencia en los albergues como medio para hacer frente a la creciente afluencia de migrantes.
El alcalde de Chicago, Brandon Johnson, anunció en enero que su ciudad volverá a extender su límite de 60 días para la permanencia de solicitantes de asilo en los refugios, días antes del vencimiento de un plazo que hubiera dejado a casi 2.000 migrantes en la calle. Nueva York, Denver y otras ciudades han puesto límites al tiempo en los refugios mientras buscan alojar y ocuparse de los recién llegados.