Primer ministro australiano se suma a la diplomacia del panda al final de su visita a China

El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, visitó un centro de cría de pandas en la recta final de una larga visita de Estado que ha presentado a China como uno de los defensores de un sistema mundial de comercio justo amenazado por Estados Unidos.
La visita del jueves en la ciudad de Chengdu, en el centro de China, enmarcada dentro de la llamada diplomacia de los pandas, destacó el estatus especial de Australia como el único país del hemisferio sur que alberga una pareja de estos raros animales autóctonos chinos.
Albanese y su prometida, Jodie Haydon, visitaron un recinto donde vieron a Fu Ni, una panda gigante que estuvo en préstamo en el zoológico de Adelaida hasta el año pasado.
"Una gran embajadora de China y una gran amiga de Australia", dijo Albanese acerca de Fu Ni mientras ella mordisqueaba bambú.
China presta pandas a Australia
El primer ministro chino, Li Qiang, aprovechó una visita al zoo de Adelaida el año pasado para anunciar que Fu Ni y su pareja, Wang Wang, serían reemplazados por otra pareja nacida en China que, con suerte, se reproducirá.
Los nuevos ejemplares, Xing Qiu e Yi Yan, se presentaron al público en enero en el zoológico de la capital del estado de Australia del Sur, donde son una gran atracción turística.
La visita de Albanese a China, que comenzó el sábado y termina el viernes, es extraordinariamente larga en comparación con los viajes de Estado de mandatarios australianos en la última década y supone una normalización en las relaciones bilaterales, que alcanzaron nuevos mínimos bajo el anterior gobierno australiano.
Albanese afirmó que visitó Chengdu y la Gran Muralla China, así como los destinos diplomáticos habituales de Beijing y Shanghái, como muestra de respeto hacia el pueblo chino.
“La Gran Muralla China simboliza la extraordinaria historia y cultura aquí en China, y mostrar un poco de respeto a la gente nunca cuesta nada. Pero, ¿saben qué hace? Te da una recompensa”, declaró Albanese a reporteros.
“Una de las cosas que me gustan sobre mostrar respeto a los países es que lo recibes de vuelta”, añadió.
En 2020, Beijing prohibió los contactos a nivel ministerial e impuso una serie de barreras comerciales oficiales y extraoficiales a productos como el vino, la carne de res, el carbón, la cebada y las langostas que costaron a los exportadores australianos hasta 20.000 millones de dólares australianos (13.000 millones de dólares) anuales. Estas medidas respondían a la exigencia del anterior gobierno australiano de una investigación independiente sobre las causas y respuestas a la pandemia del COVID-19.
La pandemia fue la gota que colmó el vaso. Las relaciones entre Beijing y Canberra llevaban años deteriorándose por cuestiones como las leyes que prohíben la injerencia extranjera encubierta en la política australiana y el veto australiano al gigante de telecomunicaciones chino Huawei para participar en el desarrollo de la red nacional de 5G por razones de seguridad.
Las barreras comerciales se levantaron desde que el Partido Laborista de centroizquierda de Albanese salió elegido por primera vez en 2022. Pero ahora, Estados Unidos amenaza con convertirse en un gran disruptor del comercio global a través del régimen de aranceles del presidente Donald Trump.
Presidente de China insta a Australia a mantener el rumbo
Xi Jinping dijo a Albanese al inicio de su reunión bilateral en Beijing el martes que lo importante que las dos naciones habían aprendido al reparar las relaciones era que el trato igualitario, buscar puntos en común y perseguir la cooperación servían a los intereses de ambas.
“No importa cómo pueda evolucionar el panorama internacional, debemos mantener esta dirección general de manera inquebrantable”, dijo Xi a través de un intérprete. El comentario fue ampliamente interpretado como una referencia a los aranceles estadounidenses.
Albanese respondió que su gobierno celebraba el avance de la cooperación en virtud de su acuerdo bilateral de libre comercio firmado hace una década.
“Australia seguirá siendo un fuerte defensor del comercio libre y justo”, declaró Albanese.
Estados Unidos ha asignado a las exportaciones australianas al país un arancel mínimo del 10%. Australia alega que no puede justificarse cualquier arancel y que Washington ha tenido superávit en su relación comercial durante décadas.
El mayor perjuicio económico para Australia podría proceder de la recesión económica en China, causada por el trato arancelario que recibe de Estados Unidos. Alrededor de un tercio de las exportaciones australianas van al gigante asiático.
Australia se aleja de Estados Unidos
James Laurenceson, director del Instituto de Relaciones Australia-China de la Universidad Tecnológica de Sydney, describió la presentación que hizo China de sí misma como aliada de Australia en la defensa del libre comercio como “interesada”.
“No es tanto que Australia se alinee con China. Realmente se trata de que Australia y China acuerden que tienen un interés compartido en el sistema existente, y es Estados Unidos el que se está alejando", apuntó Laurenceson.
“No creo que el gran cambio esta semana sea que Australia se acerque más a China. Creo que la distancia con Estados Unidos se está haciendo cada vez más grande”, agregó.
Los rivales políticos de Albanese han criticado que, hasta el momento, haya mantenido cuatro reuniones cara a cara con Xi —dos de ellas en Beijing— y no se haya visto aún con Trump en persona.
Estaba previsto que Albanese y Trump mantuviesen una reunión en privado durante la cumbre del Grupo de los Siete en Canadá el mes pasado, pero el presidente de Estados Unidos se marchó antes de lo previsto.
Albanese dijo esta semana que espera reunirse con Trump este año.
"Espero con interés un compromiso constructivo con el presidente Trump. Hemos tenido tres conversaciones telefónicas constructivas", afirmó.
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McGuirk informó desde Melbourne, Australia.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.