Oregon: Dan permisos a facilitadores de hongos alucinógenos
El experimento precursor de Oregon con hongos alucinógenos legalizados está un paso más cerca de convertirse en realidad después de que los “facilitadores” que acompañarán a los clientes a lo largo de su experiencia recibieron sus permisos estatales, informan las autoridades
El experimento precursor de Oregon con hongos alucinógenos legalizados está un paso más cerca de convertirse en realidad después de que los “facilitadores” que acompañarán a los clientes a lo largo de su experiencia recibieron sus permisos estatales, informaron las autoridades el martes.
Los votantes aprobaron el uso regulado de psilocibina votanto una medida incluida en las papeletas de 2020, y la expectación ha ido en aumento durante los últimos dos años y medio, aguardando el día, que podía llegar a fines de este año, en que las personas podrán tener acceso a la droga, la cual según algunos estudios tiene utilidad terapeútica.
Cientos de personas han invertido miles de dólares cada una en esta incipiente industria, y a algunas de ellas les preocupa que su lanzamiento esté demorando demasiado.
“Les agradecemos su dedicación a la seguridad y el acceso de los clientes a medida que nos acercamos a abrir los centros de servicio”, dijo la directora del Oregon Psilocybin Center, Angie Allbee, en un comunicado dado a conocer el martes dirigido a tres personas que recibieron los primeros permisos estatales como facilitadores.
Pero hasta la fecha no se ha otorgado ninguna licencia para un centro de servicio, en donde los consumidores tendrían acceso a la psilocibina en un ambiente tranquilo y controlado con música, antifaces y colchonetas. De igual forma, tampoco se han emitido permisos para ningún laboratorio en donde se deben examinar los productos para determinar su potencia. La psilocibina puede venir en forma de hongos enteros deshidratados, hongos molidos homogeneizados, extractos y productos comestibles, informó la Autoridad de Salud de Oregon.
Tori Armbrust solicitó un permiso para el cultivo de hongos alucinógenos el 2 de enero, el primer día en que la agencia de salud comenzó a recibir solicitudes. En marzo se convirtió en la primera persona en recibir una licencia de productora. En su momento, Allbee felicitó a Armbrust “por representar a las mujeres que marcan la pauta para el ecosistema emergente de la psilocibina”.
Armbrust pagó 10.000 dólares por el permiso, el cual es válido por un año. Para renovarlo deberá desembolsar otros 10.000 dólares. Entre la cuota de permiso, el alquiler de un espacio en Portland para el cultivo de los hongos, instalación de servicios públicos y demás elementos, la mujer de 33 años ya ha gastado 25.000 dólares de sus ahorros.
Y aún no ha recuperado un solo centavo.
Está cultivando hongos de psilocibina y su primera cosecha se espera en las próximas semanas, pero no tiene a quién venderlos porque ningún centro de servicio ha recibido su licencia. E incluso antes de que sus hongos “psilocybe cubensis” puedan ir a un centro de servicio, necesita de un laboratorio acreditado para su análisis.
“La gente está bajo una enorme presión con todos estos gastos generales”, dijo Armbrust en una entrevista el lunes. “Es mucho dinero y tenemos que ponernos en marcha”.
El Oregon Psilocybin Services, el cual forma parte de la autoridad de salud, señaló el martes que tiene previsto emitir los permisos a los centros de servicio y laboratorios solicitantes “en los próximos meses”.
“Tendremos que esperar a ver cómo resultan las cosas”, comentó Armbrust. “Todo esto es nuevo y nadie puede decir a ciencia cierta qué es lo que va a suceder. Así que hago lo que puedo, por mi cuenta, para cultivar todo el medicamento que puedo”.
Alrededor de 100 personas completaron recientemente un curso de 7.900 dólares que duró seis meses en un retiro cerca de Portland para aprender a convertirse en facilitadores y obtener un certificado. Eso les permite posteriormente tomar un examen administrado por la autoridad de salud para recibir un permiso de facilitador.
Hasta el martes, se habían emitido tres permisos de manufactura y otros tres de facilitadores.