Melissa Lucio, madre condenada a muerte en Texas, conocerá hoy si le otorgan clemencia

Se espera que el destino de Melissa Lucio se decida hoy, ya que la Junta de Indultos y Libertad Condicional de Texas determinará si el estado debe seguir adelante con su ejecución por un crimen que ella dice no haber cometido.

La ejecución de esta hispana de 53 años, madre de 14 hijos, está prevista para el miércoles, en un caso que ha suscitado la protesta de celebridades, defensores de los derechos humanos y legisladores estatales tanto republicanos como demócratas.

El lunes -a solo 48 horas de su ejecución- la Junta de Indultos y Libertad Condicional de Texas está estudiando una solicitud para que se conmute su pena de muerte por la de cadena perpetua o se le conceda un aplazamiento de la ejecución de 120 días.

Si la junta de libertad condicional hace tal recomendación, el poder sobre la vida de Lucio estará entonces en manos del gobernador Greg Abbott, quien decidirá si firma la recomendación.

Si la junta no recomienda que se detenga la ejecución, el gobernador republicano solo tiene el poder de emitir una suspensión de la ejecución de 30 días.

Abbott solo ha concedido clemencia a una persona condenada a muerte desde que asumió el cargo en 2015.

La semana pasada sugirió que esperaría a la decisión de la junta de libertad condicional antes de anunciar cualquier acción en el muy controvertido caso.

“Con respecto a la pena de muerte que podría surgir la próxima semana... Todavía no he recibido un reporte de la Junta de Indultos y Libertad Condicional de Texas”, expresó.

“Ese es un requisito que el gobernador debe recibir antes de tomar cualquier medida. Y cuando lo reciba, lo consideraré y tomaré las medidas que crea oportunas”.

La mayoría de los legisladores de la Cámara de Representantes y del Senado de Texas han pedido a la junta de libertad condicional y a Abbott para que le concedan clemencia.

La junta de libertad condicional tiene hasta la 1:30 pm (hora del centro) del lunes para hacer su recomendación, mientras que Abbott tiene hasta las 6:00 (hora del centro) del miércoles para aprobar cualquier recomendación de detener la ejecución.

Existen otras opciones para salvar la vida de Lucio si la junta de libertad condicional y el gobernador no le conceden la clemencia.

El equipo jurídico de Lucio ha presentado un recurso ante el Tribunal de Apelaciones Penales de Texas solicitando que se le conceda una suspensión de la ejecución.

Si el tribunal deniega la apelación, la abogada de Lucio, Sandra Babcock, declaró a The Independent que llevarían el caso al Tribunal Supremo de EE.UU.

El fiscal del condado de Cameron, Luis Sáenz, también tiene la facultad de retirar la fecha de su ejecución en cualquier momento, después de haber solicitado la orden de ejecución y la fecha.

La semana pasada, durante una polémica audiencia con los legisladores estatales, Sáenz se negó inicialmente a tomar medida alguna para detener la ejecución de Lucio.

Pero, más tarde en la audiencia, Sáenz cedió diciendo que cree que el Tribunal de Apelaciones Penales de Texas emitiría una suspensión y que, si no lo hace, él lo hará.

“Si la acusada Lucio no consigue una suspensión antes de un día determinado, entonces haré lo que tenga que hacer y la detendré”, afirmó.

A pesar de las opciones, el tiempo se agota para Lucio, ya que solo faltan 48 horas para que se convierta en la primera latina en ser ejecutada en Texas y la primera mujer en casi una década.

Lucio fue condenada a muerte en 2008 por el presunto asesinato en 2007 de su hija Mariah, de dos años.

Los fiscales dijeron en aquel momento que la pequeña murió tras sufrir abusos físicos por parte de su madre.

Lucio dice que murió dos días después de una caída accidental por las escaleras cuando se estaban mudando de casa.

Los abogados de Lucio dicen que la afligida madre fue entonces “coaccionada” para hacer una confesión falsa.

Las nuevas pruebas también apoyan su versión de los hechos de que Mariah sufrió una lesión durante una caída por un tramo de 14 escalones, argumentan sus abogados.

Solo 17 mujeres han sido ejecutadas desde que el Tribunal Supremo de EE.UU. restableció la pena de muerte en 1976, según el Centro de Información sobre la Pena de Muerte.