Cebras de Maryland siguen huyendo y disfrutando de su nuevo estrellato en internet
Han estado sueltas desde el 31 de agosto y han evadido todos los intentos de atraerlas a la zona de alimentación cercada
Cinco cebras siguen sueltas casi un mes después de haberse escapado de una granja de Maryland, y se han registrado múltiples avistamientos en toda la región.
Aunque los cuidadores han intentado atraer a los animales a una zona de alimentación vallada desde que se escaparon el 31 de agosto, las cebras han conseguido eludir todos los intentos y siguen explorando la naturaleza del condado suburbano de Prince George’s.
Desde su fuga, la manada se ha dividido en un trío y una pareja. Varios residentes han compartido sus encuentros en las redes sociales.
Joshua DuBois, que trabajó para la Casa Blanca durante el gobierno de Obama, dijo el 19 de septiembre que su hijo le contó que “vio a las cebras” cuando volvían a casa después de pescar.
“Algo me dice que realmente cree haberlas visto”, publicó DuBois en un tuit, compartiendo una serie de fotos y vídeos. “Así que hago una U en Croom Road, me meto en la entrada de un tipo y BAM, CEBRAS SALVAJES DE MARYLAND”.
No fue el único.
El 23 de septiembre, una cebra de la manada fue vista cruzando una carretera en Upper Marlboro, situada a unos 30 kilómetros de la Casa Blanca.
Mientras que Linda Pennoyer, la alcaldesa de Upper Marlboro, calificó a los animales de “celebridades” locales, la congresista demócrata Eleanor Holmes Norton, que representa a Washington, bromeó en un comunicado diciendo que, a pesar de su “oposición a las vallas”, ella no era responsable de haber dejado a las cebras sueltas. “Mi coartada es sólida”, indicó.
Los animales formaban parte de un celo de 39 cebras que habían sido llevadas a la granja de Maryland desde Florida en agosto, indicó Rodney Taylor, jefe de la División de Servicios para Animales del condado de Prince George’s, a The New York Times.
El propietario de la granja, identificado como Jerry Holly, tenía una licencia del Departamento de Agricultura de EE.UU. que le permitía tener las cebras, señaló Taylor, añadiendo que la granja ha tenido una variedad de animales salvajes que van desde monos araña de manos negras, dromedarios, mandriles, canguros rojos, lémures marrones y gibones.
Taylor, en una entrevista con el Washington Post, también advirtió a la gente que no intentara acercarse a las cebras ni tratara de acariciarlas. “No van a perseguirte”, mencionó Taylor. “Pero son cebras, por lo que la gente no las maneja mucho, así que para defenderse podrían morder”.
Aunque se están realizando esfuerzos para atraparlas en los puestos de alimentación, hasta ahora no han tenido éxito. Daniel I Rubenstein, profesor de zoología de la Universidad de Princeton, declaró que esto se debe a que, a diferencia de los caballos domesticados que vuelven al establo después de haberse extraviado, a las cebras “no les suele gustar la gente”. Añadió que es posible que no se alimenten de los granos puestos para ellas, si encuentran comida en otra parte.
Septiembre ha sido un mes de escapadas para el animal rayado, ya que otras dos cebras consiguieron huir de su hogar rural en Wisconsin. Éstas, sin embargo, volvieron a su granja poco después, tras dar un paseo por la carretera.