Mandatarios de Japón y Corea del Sur buscan enmendar lazos
El primer ministro de Japón Fumio Kishida y el presidente surcoreano Yoon Suk Yeol oran juntos en el monumento en honor a las víctimas coreanas de la bomba atómica de 1945 en Hiroshima en el marco de la cumbre del G7, mientras continúan sus labores por enmendar los lazos que han resultado afectados en repetidas ocasiones por disputas derivadas de los brutales actos de Japón en época de guerra
El primer ministro japonés Fumio Kishida y el presidente surcoreano Yoon Suk Yeol oraron juntos el domingo en el monumento en honor a las víctimas coreanas de la bomba atómica de 1945 en Hiroshima en el marco de la cumbre del G7, mientras continúan sus labores por enmendar los lazos que han resultado afectados en repetidas ocasiones por disputas derivadas de los brutales actos de Japón en época de guerra.
Yoon visitó Hiroshima junto con los gobernantes de otras siete naciones invitadas y del G7 para sesiones de “acercamiento” durante el último de los tres días de la cumbre.
Kishida y Yoon sostuvieron un diálogo después de dejar flores, y más tarde el domingo se les sumó el presidente estadounidense Joe Biden para discutir una mayor cooperación en materia de seguridad, incluidas las maneras de fortalecer la disuasión nuclear de Estados Unidos para sus dos principales aliados en la región.
Los tres mandatarios discutieron una mayor coordinación, incluido el compartimiento de datos en tiempo real para advertir de misiles norcoreanos como parte de su respuesta a las amenazas nucleares y de misiles de Pyongyang, indicó el Ministerio de Asuntos Exteriores de Japón. También dialogaron sobre seguridad económica y acercamiento con las naciones de las islas del Pacífico, en donde China está fortaleciendo su influencia.
Los dos gobernantes aceptaron la invitación de Biden para visitar Washington para una reunión trilateral, señaló un funcionario estadounidense que informó a la prensa bajo condición de anonimato.
Yoon y Kishida, acompañados por sus esposas, visitaron el monumento, en el que dejaron ramos de flores blancas y bajaron la cabeza mientras rendían tributo a las decenas de miles de coreanos que murieron en el ataque de hace 78 años.
Yoon es el primer gobernante surcoreano que visita el monumento, lo que pone al descubierto un descongelamiento en sus relaciones.
Al inicio de sus pláticas con Kishida, Yoon elogió al primer ministro japonés por su “determinación sincera” por mejorar las relaciones. Es el tercer encuentro entre ambos en dos meses desde que Yoon realizó una visita a Tokio en marzo pasado. Dijo que esperaba con mejorar la cooperación, no sólo entre las dos partes, sino también en temas globales “con base en nuestra profunda relación de confianza”.
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El periodista de The Associated Press Kim Tong-hyung, en Seúl, Corea del Sur, contribuyó a este despacho.