Juez bloquea 2 disposiciones de nueva ley de aborto de Carolina del Norte
Un juez federal bloqueó el sábado la entrada en vigor de dos secciones de la nueva ley de aborto de Carolina del Norte mientras continúa la demanda. Pero casi todas las restricciones aprobadas por la legislatura este año, incluyendo una casi prohibición después de las 12 semanas de embarazo, no están siendo cuestionadas específicamente y permanecen intactas.
La jueza federal de distrito Catherine Eagles emitió una orden para suspender la aplicación de una disposición que exige que los abortos quirúrgicos que se produzcan después de 12 semanas —aquellos en casos de violación e incesto, por ejemplo— se realicen sólo en hospitales, no en clínicas de abortos. De lo contrario, esa limitación habría entrado en vigor el domingo.
Y en la misma orden judicial preliminar, Eagles extendió más allá de su decisión temporal de junio una orden que impedía la aplicación de una regla según la cual los médicos deben documentar la existencia de un embarazo dentro del útero antes de prescribir un aborto con medicamentos.
A falta de apelaciones exitosas por parte de los líderes legislativos republicanos que defienden las leyes, la orden seguirá en vigor hasta que se resuelva una demanda presentada por Planned Parenthood South Atlantic y un médico que practica abortos que cuestiona las secciones. La demanda también busca aclarar si se pueden usar medicamentos durante el segundo trimestre del embarazo para inducir el parto de un feto que no puede sobrevivir fuera del útero.
El litigio no busca directamente descartar el meollo de la ley sobre el aborto promulgada en mayo después que los legisladores republicanos anularan el veto del gobernador demócrata Roy Cooper. Carolina del Norte tenía una prohibición de la mayoría de los abortos después de 20 semanas de embarazo antes del 1 de julio, cuando la ley la redujo a 12 semanas.
La ley, una respuesta al fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos de 2022 que anuló Roe vs. Wade, también agregó nuevas excepciones para los abortos hasta las 20 semanas de embarazo en casos de violación e incesto y hasta las 24 semanas para anomalías fetales que “limitan la vida”. También se mantuvo una excepción de emergencia médica.