Guterres alaba avances hacia estabilidad en su visita a Irak
El secretario general de ña ONU elogia a Irak por repatriar a sus ciudadanos detenidos en la vecina Siria por sus supuestos vínculos con el grupo extremista Estado Islámico y promete respaldo internacional a los esfuerzos del país para recuperar la estabilidad y la seguridad
El secretario general de Naciones Unidas elogió el miércoles a Irak por repatriar a sus ciudadanos detenidos en la vecina Siria por sus supuestos vínculos con el grupo extremista Estado Islámico y prometió respaldo internacional a los esfuerzos del país para recuperar la estabilidad y la seguridad.
António Guterres habló con reporteros durante una inusual visita a Bagdad, la primera que realiza en seis años, antes de que este mes se cumplan 20 años de la invasión de 2003, encabezada por Estados Unidos, que derrocó a Sadam Husein.
En los años posteriores, Irak se vio inmerso en una violencia sectaria generalizada y fue testigo del ascenso de Al Qaeda en la región primero y, más tarde, del de Estado Islámico, que llegó a controlar grandes franjas del territorio, incluyendo la segunda ciudad más grande del país, Mosul.
“Reconocemos que los desafíos que enfrenta Irak no surgieron de la noche a la mañana", afirmó Guterres durante una conferencia de prensa junto al primer ministro iraquí, Mohammed Shia al-Sudani. “Son el resultado de décadas de opresión, guerra, terrorismo, sectarismo e injerencia extranjera".
El jefe de la ONU elogió además la formación del nuevo gobierno en octubre, tras un impasse político de un año, y su “ambicioso programa reformista". Además, prometió el apoyo de la institución a las reformas sistemáticas de gobernanza y a las medidas para abordar la inminente crisis del agua, que los expertos prevén que empeore con el cambio climático.
Guterres elogió a Irak por la repatriación de sus ciudadanos desde el noreste de Siria, especialmente desde el campamento de al-Hol camp, donde hay decenas de miles de mujeres y niños — principalmente esposas, viudas e hijos de combatientes de Estado Islámico — que viven en lo que los grupos de derechos humanos han descrito como condiciones miserables y peligrosas.
Irak repatrió el domingo a unas 582 personas desde el campo a un centro de rehabilitación cerca de la localidad de Qayara, al sur de Mosul.
Guterres describió las acciones de Irak como un “ejemplo para el mundo” e indicó que muchas mujeres y niños “siguen varados en condiciones desesperadas”.
Por otra parte, pidió que se apliquen las medidas prometidas que permitirían que los miembros de la minoría religiosa yazidí desplazados por los ataques de Estado Islámico puedan regresar a sus casas en la ciudad de Sinjar, y que el gobierno central en Bagdad y el de la región semiautónoma kurda, en el norte, lleguen a un entendimiento en cuestiones presupuestarias y sobre una ley que regule los acuerdos petroleros y de gas.
Está previsto que Guterres visite el jueves al gobierno de la región kurda iraquí y la ciudad de Irbil.