EEUU: Suben 2,6% precios mayoristas en junio en comparación con 2023
Los precios mayoristas en Estados Unidos aumentaron 2,6% en comparación con el año anterior, una cifra mayor a la esperada y una señal de que algunas de las presiones de la inflación siguen siendo altas.
El alza, que es el incremento interanual más pronunciado desde marzo de 2023, se produce en un momento en que otros indicadores de precios muestran que la inflación sigue disminuyendo.
El Departamento del Trabajo informó el viernes que su índice de precios del productor, que da seguimiento a la inflación antes que llegue a los consumidores, aumentó 0,2% de mayo a junio, tras permanecer sin cambios el mes anterior. Si se excluyen los precios de alimentos y energéticos, que tienden a variar de un mes a otro, los denominados precios básicos mayoristas subieron 0,4% desde mayo y 3% desde junio de 2023.
El incremento en la inflación mayorista del mes pasado fue impulsado por una subida considerable de 0,6% en los precios de los servicios, inducida por mayores márgenes de ganancias de los mayoristas de maquinaria y automóviles. Pero los márgenes de ganancias de mayoristas y minoristas —categorizados como “servicios mercantiles” en el informe de precios del productor— pueden ser muy volátiles. En contraste, una medida de la inflación mayorista que excluye los servicios mercantiles, los alimentos y los energéticos, permaneció sin cambios de mayo a junio. Esto ayuda a explicar por qué muchos economistas no se alarmaron por el inesperado aumento del viernes de la inflación mayorista en general.
Además, los precios generales de las mercancías se redujeron 0,5%. Los precios de la gasolina cayeron 5,8% en el nivel mayorista. Los precios de los alimentos también se redujeron.
El índice de precios del productor da una señal temprana de hacia dónde se dirige la inflación al consumidor. Los economistas también lo observan porque algunos de sus componentes, particularmente la atención a la salud y los servicios financieros, fluyen hacia el indicador de inflación preferente de la Reserva Federal —el índice de gastos de consumo personal, o PCE, por sus siglas en inglés. Algunos componentes de los precios mayoristas que alimentan el PCE —como algunos costos de atención a la salud— estuvieron por debajo de las expectativas el viernes, avivando las esperanzas de un avance continuo hacia la disminución de la inflación en los precios al consumidor, lo que tranquilizaría a la Fed.