EEUU arresta a empresario chino acusado de fraude
Las autoridades estadounidenses arrestan en Nueva York a un empresario chino desde hace tiempo buscado por el gobierno de China y conocido por cultivar lazos con figuras de la administración de Donald Trump, acusado de encabezar un fraude por 1.000 millones de dólares
Las autoridades estadounidenses arrestaron el miércoles en Nueva York a un empresario chino buscado desde hace tiempo por el gobierno de China y conocido por cultivar lazos con figuras de la administración de Donald Trump, acusado de encabezar un fraude por 1.000 millones de dólares.
Guo Wengui, de 54 años, y su financista Kin Ming Je están acusados en un tribunal federal de Manhattan de varios delitos, incluyendo fraude financiero, fraude bursátil y fraude bancario. Guo fue acusado primero en documentos judiciales bajo el nombre Ho Wan Kwok.
Los fiscales sostienen que los acusados orquestaron un fraude complejo en el que mintieron a cientos de miles de seguidores en línea en Estados Unidos y en todo el mundo antes de robarse cientos de millones de dólares.
Je, de 55 años, no ha sido arrestado. Guo debe comparecer en tribunales el miércoles. Su abogado de inmediato no ofreció declaraciones.
Guo, también conocido como Miles Kwok, era uno de los empresarios más ricos de China, con una fortuna que según la revista Forbes ascendía a 1.100 millones de dólares en 2015.
Guo abandonó China en 2014 durante una amplia ofensiva anticorrupción lanzada por el presidente Xi Jinping que llevó al encarcelamiento de muchas personas cercanas a Guo, incluso un alto funcionario de inteligencia. Las autoridades chinas acusan a Guo de violación, secuestro, sobornos y otros delitos.
Guo ha rechazado las acusaciones, calificándolas de un intento por castigarlo por haber denunciado hechos de corrupción y por criticar a líderes del Partido Comunista chino. Durante años el caso ha sido objeto de debate sobre si China estaba abusando el derecho a pedir la cooperación de otras agencias policiales, incluyendo la Interpol, al buscar su arresto.
El fiscal federal estadounidense por el distrito sur de Nueva York Damian Williams dijo en una nota de prensa que Guo está acusando de “llenarse los bolsillos con el dinero que se robó incluyendo para comprarse para sí mismo o para sus familiares una mansión de 50.000 pies cuadrados, un Ferrari de 3,5 millones de dólares, dos colchones de 36.000 dólares y un yate de lujo de 37 millones de dólares”.